CHILE: TODO EL ESTADO CONTRA EL PUEBLO EN LUCHA
(LAS VÍCTIMAS DE UNA REPRESIÓN ANUNCIADA)
Sólo restan cuatro días para la conmemoración del primer aniversario del estallido social (18 de octubre). El gobierno fascista de Piñera ya ha anunciado que utilizará 40.000 efectivos fuertemente armados de la policía militarizada de carabineros para “mantener el orden público” que es una forma hipócrita de decir “represión y terrorismo policial”.
El ensayo general de la represión que vendrá en este 18 de octubre se vio en la reciente marcha del 12 de octubre convocada por organizaciones y comunidades del Pueblo Nación Mapuche. La represión, como ha sido costumbre cuando el Pueblo Nación Mapuche se manifiesta, especialmente en la capital, es siempre brutal, asesina, criminal. En este 18 de octubre la cosa no sería diferente incluso peor por cuanto la proximidad del plebiscito hace que el gobierno, el Estado y el conjunto de la clase dominante muestren fuerza como una forma cavernícola de señalar quién tiene el poder real.
Desde el gobierno y de la oposición han aparecido, por ambos lados, el discurso sobre la condena de la violencia “venga de donde venga” otra de tantas hipocresía. ¿Por qué?
Cuando se trata de la legítima autodefensa ante el terrorismo policial la clase política (dominante) la define como una violencia delincuencial donde se justifica el uso y el abuso, la violación de los derechos humanos como los crímenes de lesa humanidad junto con la impunidad asegurada para los asesinos.
Cuando se trata de condenar el terrorismo policial, tanto la derecha fascista como la derecha progresista se quedan solamente en declaraciones formales de “buena crianza” sin que se tomen medidas concretas para la aplicación de las leyes penales, de una investigación independiente alejada de la presión y cálculo político donde no sólo se condene a quien perpetra esos crímenes sino también al responsable político y al ideólogo. El progresismo sólo se limita a la realización de “gestos” que se puede definir como cualquier cosa menos encarar y enfrentarse seriamente contra los asesinos.
Seguramente, el 18 de octubre veremos nuevas imágenes de terrorismo policial, gente inocente y desarmada siendo víctimas de las peores atrocidades vistas en vivo y en directo como también podremos constatar que en cada nueva experiencia represiva se va produciendo un aprendizaje de las masas tanto en el aumento de la desconfianza hacia el Estado, sus instituciones, contra el poder y todas las injusticias que se desprenden de una sociedad de clases como también en un aprendizaje en cuanto a valorar cada vez más la organización, el combate como el perfeccionamiento de las formas radicales de lucha.
Si ellos fueran consecuentes con condenar la violencia entonces deberían partir por condenar al capitalismo por cuanto es esa la fuente de todas las violencias, de todas las injusticias, al ser un sistema criminal y de asesinatos en serie.