FUERZAS KURDAS Y TROPAS ESTADOUNIDENSES OCUPAN Y SAQUEAN PUEBLOS SIRIOS
PRONUNCIAMIENTO
Abusos de las “Fuerzas Democráticas Sirias”
Fuente: RED VOLTAIRE
NUEVA YORK (EE.UU.) Feb, 9/2021. Actualizado Feb, 18/2021
por Koussay Aldahhak
Por instrucciones de mi Gobierno, les transmito la información siguiente.
Las milicias denominadas “Fuerzas Democráticas Sirias”, que están vinculadas a la ocupación estadounidense, continúan perpetrando atentados sistemáticos contra la población de las zonas en las que se encuentran, en la provincia de Al-Hasaka y sus inmediaciones, en el noreste de Siria.
Hemos expuesto con claridad y en reiteradas ocasiones cómo esas milicias terroristas y las entidades ilegales vinculadas a ellas cometen actos de agresión y saqueo que afectan a los ciudadanos, la infraestructura civil, las instalaciones de servicios y la propiedad pública y privada. También hemos expuesto cómo las fuerzas de la ocupación estadounidense roban las riquezas, el petróleo y el gas en territorio sirio para pasarlo de contrabando al extranjero. A ese respecto, hace unos días, las milicias denominadas Fuerzas Democráticas Sirias y las fuerzas de la ocupación estadounidense volvieron a robar grandes cantidades de trigo y petróleo crudo, para lo que llevaron 60 vagones ferroviarios cargados de trigo sirio desde la localidad de Al-Batra, y 40 vagones tanque cargados de petróleo crudo desde la localidad de Hemza Bek, en el noreste de Siria, hasta lo que se conoce como Kurdistán iraquí por el paso fronterizo clandestino de Al-Walid. Todo esto sucede en un momento en que el pueblo sirio sufre los efectos de las medidas coercitivas unilaterales e ilegales que le han impuesto los Estados Unidos de América y la Unión Europea, y que impiden a la población siria abastecerse de alimentos, medicinas, suministros médicos, combustible y electricidad.
Como ya señalamos en nuestra carta de fecha 16 de septiembre de 2020 (A/75/249-S/2020/908), las milicias denominadas Fuerzas Democráticas Sirias han actuado con particular intensidad en las escuelas, que han convertido en bases y puestos militares, centros penitenciarios y oficinas de la hacienda pública. Han amenazado a alumnos y profesores, han intimidado al personal docente y administrativo y les han obligado a aplicar planes de estudios que se ajustan a sus objetivos, pero son nocivos para los estudiantes y su desarrollo formativo, para lo cual se han servido del apoyo que les brindan las fuerzas de la ocupación estadounidense.
En los últimos días, esas milicias, que son agentes de la ocupación estadounidense, han impuesto un asedio sofocante a la ciudad de Al-Hasaka. Han levantado numerosas barreras para evitar la entrada y salida de vehículos en el centro de la ciudad y restringir el movimiento de personas en la zona. Esto ha ocasionado un grave desabastecimiento de alimentos, en particular de pan y harina, combustible y otros productos básicos, y ha obligado a los vecinos a recorrer largas distancias para llegar a sus lugares de trabajo y a los centros de salud y enseñanza.
Lejos de quedar satisfechas con esa acción, las milicias abrieron fuego contra la población civil que se manifestó para protestar contra el sofocante asedio, que se mantiene después de casi dos semanas, y exigir el total restablecimiento de las instituciones del Estado en el noreste de Siria. El 3 de febrero de 2021, las milicias denominadas Fuerzas Democráticas Sirias secuestraron a Mohamed Tawfiq al-Sagir, corresponsal del canal de noticias sirio Al-Ijbariya en Al-Qamishli, lo encarcelaron y difundieron falsas acusaciones en su contra. Como es natural, esas milicias no habrían podido cometer esos crímenes sin el apoyo y la protección que les brindan las fuerzas de la ocupación estadounidense.
El Gobierno de la República Árabe Siria pide al Consejo de Seguridad y al Secretario General que condenen los actos criminales y terroristas que cometen las milicias denominadas “Fuerzas Democráticas Sirias”. Mi Gobierno pide a la administración de los Estados Unidos que retire su apoyo a esas milicias separatistas y colaboracionistas, ponga fin a la ocupación y tome las medidas necesarias para que el periodista detenido sea puesto en libertad de inmediato y sin condiciones.
Le agradecería que tuviera a bien hacer distribuir la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.
El Pentágono instala tropas estadounidenses en Siria
Según la Voz de América, la radio de Estados Unidos para el exterior, la administración Biden ha decidido construir una nueva base militar en suelo sirio ocupado [1].
Fuente: RED VOLTAIRE
Feb,16/2021. Actualizado Feb|18/2021
El 6 de febrero de 2021, un convoy de unos 50 camiones llegó a la región siria de Hassaké con material para iniciar la construcción de una base militar estadounidense en suelo sirio.
Durante la administración Trump, la Casa Blanca ordenó, en 3 ocasiones diferentes, la retirada de todas las fuerzas militares estadounidenses presentes en Siria, país cuyo gobierno nunca autorizó la presencia de soldados de Estados Unidos en territorio sirio.
Sin embargo, con la complicidad del enviado especial del presidente estadounidense para Siria [2], el Pentágono y la CIA pidieron prórrogas de los plazos establecidos por el presidente Trump y afirmaron que era necesario mantener soldados estadounidenses en Siria para impedir un eventual regreso de los yihadistas del Emirato Islámico (Daesh, también designado como ISIS o Estado Islámico).
En realidad, los mercenarios kurdos explotan yacimientos sirios de petróleo junto a una firma estadounidense y las ganancias se reparten entre los ya mencionados mercenarios y la CIA, que alimenta así sus fondos secretos, lo cual le permite financiar operaciones secretas en otras regiones del mundo sin control del Congreso.
En este momento, la administración Biden está reforzando la presencia militar ilegal de Estados Unidos en Siria, en violación del derecho internacional y de varias resoluciones de la ONU.
De esa manera, la administración Biden pretende presionar a Rusia y a los Guardianes de la Revolución iraníes y retomar la aplicación de la estrategia Rumsfeld/Cebrowski [3], que dio inicio a las guerras sin fin desatadas en el Medio Oriente ampliado por los presidentes George Bush hijo y Barack Obama, guerras interrumpidas únicamente por la administración Trump.
El nuevo secretario de Defensa, el general Lloyd Austin, ya había supervisado todas las guerras estadounidenses en el Medio Oriente ampliado –incluyendo la guerra contra Siria– hacia el final de la presidencia de Barack Obama. Fue precisamente el general Austin quien creó y organizó un programa de 500 millones de dólares para entrenar supuestos «rebeldes moderados» sirios.
En definitiva, Estados Unidos nunca encontró en Siria tales «rebeldes moderados» y el general Austin tuvo que confesar al Senado estadounidense que su programa de 500 millones de dólares sirvió para entrenar «4 o 5» individuos.