PERÚ: GENOCIDIOS DEL GOBIERNO NEOLIBERAL DE VIZCARRA
Terrario de luto Fotoreportaje de Natalia Roncal – Fotografía
El Perú ya es el país con la mayor tasa de mortalidad por COVID-19 en el mundo debido a un sistema de salud precario y la fallida estrategia del Gobierno para controlar los contagios.
El cementerio de Chocas, Carabayllo, en las afueras de Lima, está desbordado las familias han tenido que mandar a excavar zanjas para dar el último adiós a sus seres queridos.
Posible que estas y algunas muertes que hubo incontrolablemente durante los 5 meses fueron por otras patologías, además no olvidemos que los hospitales, centros de salud, y clínicas no aceptaban más enfermos que de covid – 19.
Lima – distrito de Carabayllo, deudos improvisan cementerio para enterrar a sus muertos por covid-19
Tal así operaciones tratamientos de algunos pacientes no fueron atendidos y se postergaron.
“Este genocidio y dolor inmenso que nos parte el alma se le debemos a estos Gobernantes cómplices de toda las muertes jamás pensaron mejorar la salud del País, solo entraron para robar y llenarse de dinero. Pero en el campo de salud farmacias y clínicas particulares medicinas en medio de tanto dolor como nos saquea y que es lo que queda del pueblo solo hambre, muerte, abandono total y ahora no tener como enterrar a nuestros muertos.
En la parte superior del cementerio de Chocas se han excavado zanjas para enterrar a las personas que fallecieron por COVID-19 que no pudieron ser sepultadas en los cementerios habilitados de la ciudad por falta de espacio y dinero.
Una excavadora es la que transporta el ataúd hasta la zanja donde es depositado para ser enterrado mientras unas cuantas personas le dan el último adiós a una víctima más del coronavirus.
Las personas que están enterrando a sus familiares en este cementerio improvisado denuncian que en los hospitales no hay camas de cuidados intensivos si la gente no tiene dinero para pagar por esos servicios y lo mismo pasa en los cementerios. Por eso no hay otro lugar disponible donde enterrar a los fallecidos. «Ningún cementerio los recibe», aseguran.
Defensoría condena estafas de funerarias
La Defensoría del Pueblo de Perú condenó que las funerarias estén realizando actos ilícitos contra los deudos de pacientes fallecidos por COVID-19 al querer cobrarles dinero por identificar a los cadáveres o por realizar velorios privados.
«En un contexto de pérdida de un familiar, las familias están desesperadas por cerciorarse si es su familiar y, frente a las deficiencias de los establecimientos de salud para informarles, son las funerarias y algunos malos trabajadores que se aprovechan cobrándoles coimas o pidiéndoles pagos que son ilegales», dijo Alicia Abanto, vocera de la Defensoría, al medio local RPP.
El 16 de agosto, una denuncia periodística reveló que algunas funerarias en el país están cobrando a los deudos por enviarles una foto del fallecido a fin de poder identificarlo y no correr el riesgo de sepultar a una persona ajena, como ya ha sucedido en algunas ocasiones.
La representante de la Defensoría condenó este acto que atenta contra los derechos de las familias, pues recordó que estas tienen derecho a que dos de sus integrantes puedan reconocer el cadáver en los hospitales, no pudiendo acercarse a menos de de dos metros y con el debido equipo de protección.
Asimismo, se manifestó en contra de los cobros por realizar velorios, los cuales están prohibidos por ley, debiéndose, luego del deceso, procederse al enterramiento o cremación del cadáver en el menor tiempo posible.
La Defensoría exhortó a la Superintendencia Nacional de Salud a realizar el control de las funerarias y las morgues de los hospitales, pues es su competencia.
Perú ha registrado casi 536.000 casos confirmados de coronavirus y al menos 26.281 muertes relacionadas, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Fuente: Wayka
Corresponsal: C.M ( FPP)