“SACHA” EL SOLDADO QUE BUSCABA LA PAZ Y FUE ENCARCELADO

 

El “Sacha” Nos cuenta su verdad:

Presentamos las declaraciones del ex-soldado de las fuerzas especiales de lucha contrasubversiva, Eddy Villarroel Medina, conocido como el “Sacha”.

Él declara que  “con el conocimiento de los representantes del Estado Peruano, buscó establecer diálogos con Víctor Quispe Palomino (comando del grupo rebelde PC militarizado, acantonado en el VRAEM), a fin de encontrar una salida política a un prolongado conflicto militar”  que solo ha causado cientos de muertes  entre peruanos y ha beneficiado a grupos enquistados en el poder  interesados en azusar odios y venganzas para continuar medrando del presupuesto nacional y de la vida de soldados y civiles. 

A continuación presentamos el relato en base a sus testimonios.

 

(*) DEFENSOR DEL ESTADO, AHORA SUFRE INJUSTA PERSECUCIÓN DE LA JUSTICIA PERUANA

El soldado que padeció cárcel por buscar la paz en el VRAEM. Quiso la pacificación total del Perú, pero el poder judicial al final le hizo la guerra.

 

El soldado del Ejército Peruano, Eddy Villarroel Medina, “Sacha”, quien planteó la vía de la negociación política para hallar la paz en el VRAEM, encontró como respuesta la ignominia de la cárcel.

Luego de una burda campaña mediática orquestada por ciertos partidos políticos, como el fujimorismo, un sector de la policía nacional y una direccionada fiscalía, tuvo que pasar 11 meses de prisión en el penal de máxima seguridad de Ancón I, acusado de apología al terrorismo y de pertenecer a una organización criminal.

 

 

“Sacha” Villarroel buscaba terminar la guerra a través de un diálogo directo entre el gobierno y Víctor Quispe Palomino, “José”, cabecilla del denominado “Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP)” quien sembró el terror en la zona del VRAEM por más de 20 años.

 

 

Parte importante de su misión fue desarrollar el diálogo, como él mismo lo acaba de revelar. Esa tarea fue encomendada por el Estado, autorizada por una Resolución de la Fiscalía que lo nombraba como “agente especial” para lograr la pacificación en el VRAEM. Los mandos policiales y militares coordinaban al milímetro esta misión, tratado entonces como “Secreto de Estado”.

Sin embargo, durante los años 2018-2019, las pugnas en el poder entre las diversas facciones políticas, decidieron sacrificar la misión de Estado y encarcelar al emisario “Sacha”.

 

 

EL PAPEL DEL FUJIMORISMO

En abril del 2018, el entonces congresista fujimorista Octavio Salazar, fue quien denunció a “Sacha” Villarroel como “colaborador” del terrorismo tras divulgar una fotografía de su reunión con Víctor Quispe Palomino en el VRAEM y lo acusó falsamente de una supuesta “alianza” con el subversivo. Además, trato de vincularlo con “una  facción de Antauro Humala”, considerado éste como “enemigo” del Estado.

 

 

En entrevista con Radio Programas (RPP), Salazar señaló que hubo “un acercamiento ya permanente en el Vizcatán” y que “se habían juntado Sendero Luminoso, encabezado por “José” Quispe Palomino, y también “Sacha”, el lugarteniente de Antauro Humala”.

El entonces parlamentario aprovechó la ocasión para criticar “la inacción del gobierno” en este tema y exigió la inmediata intervención policial.

Las grandes preguntas que saltan son: ¿cómo obtuvo, Salazar, la mencionada fotografía?, ¿Los servicios de inteligencia se lo facilitaron? y ¿Con qué finalidad?.

Ahora sabemos que, con este proceder, Salazar como miembro del fujimorismo,  no solo dejó al descubierto la misión secreta encomendada a Villarroel, sino que, con esta delación hizo fracasar las gestiones iniciadas para lograr la pacificación en el VRAEM.

 

 

LA CAMPAÑA MEDIÁTICA

Como siempre, la campaña mediática se desató contra “Sacha”, acusándole de “terrorista”.

“Perú 21” publicó el 13 de junio un informe titulado: “La estrategia que une a Sacha con los narcoterroristas del VRAEM”, basándose en supuestos informes de inteligencia policial sobre sus viajes a la zona.

El diario “Correo” en su edición del 23 de noviembre del 2019 presentaba una nota de portada con el titular: “Sacha es el candidato de los Quispe Palomino”, desvirtuando el propósito de su planteamiento de pacificación y colocándole en la mira de las autoridades.

 

 

Esta presión mediática fue uno de los factores que empujó a la fiscalía a determinar su injusto arresto. 11 meses en un penal de máxima seguridad fue la respuesta del Estado a su pedido para “mediar” en la búsqueda de una salida política a la guerra cruenta en el VRAEM.

“Sacha” se encuentra ahora en libertad condicional. Pero su libertad y su vida están en peligro, expuesto entre dos fuegos: el aparato del Estado y las huestes del Militarizado PCP. A esto lo han llevado sus detractores y perseguidores.  Sin embargo, ahora está enfrentando esta batalla legal con las armas de la verdad y la certeza.

 

“Sacha” desde un principio, dejó bien sentada su posición de condena ideológica y política al “grupo terrorista liderado por Víctor Quispe Palomino”. Al mismo tiempo que sostenía la necesidad de un diálogo político en el VRAEM, dejaba en claro su rechazo al “totalitarismo marxista”.

 

CONDENA IDEOLÓGICA Y POLÍTICA A SENDERO

“Sacha”, en enero del 2019, declaró al periódico “El Vocero”, que se le confundía y se le consideraba como “aliado con el Militarizado Partido Comunista del Perú para causar terror en la población”, deslindó con esas calumnias calificándolas como “totalmente falso porque aún no se sabe toda la verdad de nuestra reunión con José Quispe Palomino” y afirmó que la iniciativa de desenvolver conversaciones eran para lograr “una paz duradera, que buscaba terminar la guerra sangrienta entre peruanos…” precisó que “no es ni será jamás aliado de una fuerza opresora colonialista y extranjera que esté en contra de nuestros pueblos”.

 

 

Ante las acusaciones de “terrorista” “Sacha” Villarroel, respondió en el mismo periódico “El Vocero” y de manera tajantemente, que “Esto lo dijimos y lo repetimos claro y fuerte desde el principio de nuestras acciones de lucha del ASPRET-ERAT, para que lo escuchen aquellos cobardes que me hicieron una campaña sucia de difamación al tildarme que soy TERRORISTA, quien habla estuvo en el VIZCATAN combatiendo 7 años a las acciones genocidas de SENDERO LUMINOSO cuando era comando de los COMITES AUTODEFENSAS- CADS en el VRAEM” y para que no queden dudas, de sus diferencias con las fuerzas militares de los Quispe Palomino, concluyó indicando que  son “una fuerza indígena de nuestros pueblos originarios, pero con la mente copada por el marxismo-leninismo que es también parte de las doctrinas coloniales del occidente”. (**)

 

 

LAS INTERROGANTES DE “SACHA”

El ex-soldado se pregunta: “¿Se puede acusar a alguien de apología al terrorismo cuando ha sostenido públicamente que Sendero en el VRAEM quiere imponer el marxismo “como doctrina colonial de occidente”? y ¿Que el marxismo-maoísmo es una “fuerza opresora colonialista y extranjera que está en contra de nuestros pueblos”?”. Las respuestas deben llegar desde la justicia peruana. Desea que se tome nota de sus declaraciones y deslindes para desvirtuar de una vez los cargos de “apología” y cualquier vínculo con “organizaciones terroristas”.

 

“Sacha” considera haber  “demostrado ser un acérrimo defensor del Estado” que merece ser reconocido y no vilipendiado, menos encarcelado.

 

LA VERDAD SOBRE EL VRAEM

En los últimos días Villarroel Medina ha enviado una CARTA AL PUEBLO PERUANO SOBRE LA VERDAD DEL VRAEM, en la que sostiene que planteó una “ALTERNATIVA DE PAZ” ante la invitación que recibió del “Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP-VRAEM)” para buscar poner fin a la guerra en esta convulsionada zona y que esto le llevó a tomar una decisión “dar otro paso histórico para contribuir en la construcción de un país próspero y con futuro en una PAZ DURADERA”.

“Sacha” asegura que sus planteamientos, expuestos ante diversos medios de prensa, fue pedir “un diálogo o negociación entre el gobierno y el denominado “Militarizado Partido Comunista del Perú” liderado por Víctor Quispe Palomino” y eso no es un delito, porque esta decisión lo tomó “pensando en llevar la pacificación al VRAEM considerando que el país ya se había desangrado durante décadas y que había que acabar con los constantes enfrentamientos armados y muertes. Como soldado y reservista”.

 

 

SU PARTICIPACIÓN EN LA GUERRA CONTRASUBVERSIVA

Villarroel declara, “Nuestra participación fue efectiva en la lucha contra el terror de Sendero Luminoso en las décadas del 80 y 90”, recuerda. “Como pueblo y soldado nos organizamos cuando fuimos golpeados por el terrorismo de Sendero y del Estado Peruano Criollo, por la misma necesidad que éramos vulnerados en nuestros derechos como ciudadanos en nuestro lugar de origen, formamos bases de reservistas militarizados bajo la organización de los COMITES DE AUTODEFENSA del VRAEM para defendernos del flagelo terrorista…la masacre de miles de inocentes campesinos e indígenas ordenados por el “PRESIDENTE GONZALO”, como en caso de Santiago de LUCANAMARCA-AYACUCHO (3 abril de 1983) que acabó con la vida de 69 campesinos; y en TARATA-LIMA (16 de agosto de 1992) donde fueron asesinadas 25 personas…”

Igualmente, condena y rechaza “los excesos por parte de las Fuerzas del Orden, como sucedió en El Frontón (18 y 19 de junio de 1986) que terminó con la vida de 300 personas aproximadamente, y en ACCOMARCA-AYACUCHO (14 de agosto de 1985) con 69 víctimas ejecutadas, ambos en el primer gobierno de Alan García Pérez…” (***) concluye.

 

 

BUSCANDO LA PAZ

Pese a que se encuentra perseguido por la justicia, Villarroel Medina insiste en que la única vía para lograr la paz en el VRAEM es “la negociación para que esa masa de peruanos que se encuentran secuestrados entreguen sus armas”,  y en sus propias palabras, no pide “impunidad para la dirección del Comité Central del rezago terrorista del Militarizado Partido Comunista del Perú” ellos, dice “tendrán que pagar sus delitos y rendir cuentas ante la justicia peruana”.

Villarroel el “Sacha”, conocedor del escenario militar, recuerda que “el difícil escenario geográfico es un aliado de los integrantes del Militarizado PCP, así como como el contar con una infantería nativa que conoce muy bien la zona”, por eso, y a pesar de su delicada situación jurídica, se reafirma en seguir buscando la paz ya que para el ex-soldado “Nada ni nadie nos debe separar entre hijos del pueblo, no más muertes de soldados de las FF.AA. y Policía Nacional, y no más muertes de pueblo en el VRAEM”.


 

(*) Fuente: Villarroel Medina, el “Sacha”.

(**) Periódico EL VOCERO, Edición V, enero de 2019.

(***) Su manifiesto está expuesto en su página de Facebook y en redes sociales.

 

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