REFLEXIONES SOBRE EL CORONAVIRUS

REFLEXIONES SOBRE EL CORONAVIRUS

ARGOSIS DEPARTAMENTO DE LIMA – PERÚ 

INTERNATIONAL PERSPECTIVE NEWS

ALTERNATIVE COMMUNICATIONS AGENCY

Escribe: Wilfredo Mujica Contreras                                    

(Favor de aportar con su opinión).                                                                             

LIMA-PERÚ, 23 de agosto de 2020.

REFLEXIONES SOBRE EL CORONAVIRUS

Hay información al por mayor de todo color e intereses, que nos mueve analizar. Se lee en El Comercio declaraciones del Dr. Huerta, otros en YouTube, sobre el dióxido de cloro*, la Dra. Beatriz Mejía quien desenmascara a la OMS, etc. Se desarrolla el debate entre posiciones del pueblo, y las contrarias, a tomarlas en cuenta para rescatar lo útil; un amplio campo con tendencia a antagonizarse. En los sectores avanzados y democráticos, no se percibe una posición que oriente con rigor científico, criterios que permitan el manejo adecuado para la prevención y tratamiento del Covid-19.

Redes y medios de difusión, cual trompetas apocalípticas manejadas por los “dueños del planeta” siembran miedo: “No… Sí…” cifras y testigos “confirman” ambas posturas; similar conducta en los “especialistas”, ocurrió con la ivermectina; “excluida” del “protocolo”, y la incineración de los fallecidos sin ser velados… quebrando creencias y costumbres. ¿A quién creer? Preguntan.

En el tratamiento, el gobierno e instancias del ministerio se remiten a lo establecido por lo  establecido por la Organización Mundial de la Salud” (OMS), como si tuviese la garantía para sanar; asumen y aplican su dictado, descartando otros protocolos. ¿Les preocupa la vida y salud de los pueblos y de las mayorías?… ¿Tiene intereses económicos la OMS?… Antes de la pandemia; la señora Legarde ex encargada del Fondo Monetario Internacional (FMI), declaró burdamente, “las personas mayores deberían morir porque son una carga” y, a poco, “¡casualidad!”, apareció la “plandemia” (así la llaman algunos analistas). Más del 75% de muertos son mayores de 50 años. La realidad los desenmascara. 

CUESTIONES PREVIAS:

  • La sensibilidad latente “a flor de piel” impide serenidad, la muerte de seres queridos, deja la sensación de impotencia; también, por la violación a la libertad de velar y enterrarlos de acuerdo a sus creencias y costumbres, porque el “protocolo” lo prohíbe, así “evitar el contagio”, no más de 5 personas. Recientemente una ley, autoriza intervenir domicilios ante el “peligro sanitario”; pero lo mismo no aplican a las clínicas traficantes y usureras.
  • La campaña desatada en los medios de “manipulación” con información apocalíptica y calculada, crean pánico y miedo, aturden; no permite pensar bien.
  • Raíces ideológicas en los rezagos feudales de la sociedad peruana, limitan objetividad; por lo que es necesario precisar la concepción que se asume, en el análisis.
  • Son cuestiones a tener en cuenta, desde la filosofía marxista o el materialismo dialéctico que orienta; “análisis concreto de la situación concreta” viendo la particularidad de cada proceso e incluso de cada personas, grupo y organizaciones involucradas. Y en ello, lo que dice Lenin: para conocer un problema hay que partir por ver: cómo surgió, cuál ha sido su proceso de desarrollo, para ubicar después, en qué ha devenido.

En el análisis, no olvidar la política, la lucha de clases; no olvidar los intereses económicos (del Poder), en juego. En una sociedad de clases, nada escapa a esta realidad; la actitud, decisión o posición que se adopte tiene carácter de clase, e implica, una posición de clase. La medicina, la ciencia, las tecnologías en su uso, tienen, carácter de clase: ¿Qué intereses defienden los que plantean un punto de vista o decisión? ¿Sirve a los de arriba o a los de abajo, a los oprimidos y explotados; o a los opresores y explotadores? ¿Sirve a la construcción de un nuevo orden o al capitalismo en imperialismo, el statu quo?

El hombre en general no existe, es una abstracción, existen hombres concretos en países y naciones; con sus propias etnias y costumbres, idiomas, geografía, que conforman una característica física y de comportamiento (psicología); ubicados en clases (campesinos, obreros, pequeña burguesía -profesionales, empleados, artistas-; burguesía nacional y gran burguesía). Así como no existe el hombre en general, no existe, los peruanos o de otro país en general, están ubicados como clase; dicen, por ejemplo: “El Perú va a ganar” para encubrir que los que ganan son los de la gran burguesía…, etc.    

Otro: el sistema de ideas que cada quien asume: idealismo o materialismo, dialéctica o mecanicismo. La dialéctica ve la realidad en un proceso de menos a más, de poco a mucho; en interrelación con otros aspectos o realidades; y ve el salto dialéctico que se produce en la realidad e ideas. No se debe absolutizar, ver negro-negro o rojo-rojo, y ver que existen matices entre ambos polos. Por ej. en salud: hay a quienes ciertos productos les caen mal, y a otros, el mismo, no les afecta e incluso, les caen bien (existe el placebo).

Otros aspectos, la “Pandemia” creada en laboratorios, como el ébola y SIDA; sea por chinos o estadounidenses; es parte de la antesala de guerra, en la que han metido al mundo; está en juego intereses económicos en que la vida de las personas no les importa sino, el dinero, el lucro y ganancia. La vida del pueblo no tiene valor para “los dueños del mundo” (el capitalismo en imperialismo, -la gran burguesía principalmente financiera-).

Uno de los beneficiados en esta guerra, son las farmacéuticas (la industria de armas no para); lo que ha sido denunciado incluso, por los propios gobiernos de los distintos países en pugna, por eso el médico Peter Gøtzsche denuncia: “la industria farmacéutica es crimen organizado”. La OMS y gobiernos, responden y velan por esos intereses que les otorga tajadas y los financia. La medicina responde a dichos intereses, tal la formación médica; ponen en primer orden la medicina curativa (y comercial) antes que la medicina preventiva, impulsada con el espíritu del socialismo; cuando Mao Tse Tung dirigía China: promovía permanentes campañas de salud como “los médicos descalzos”, milicias que iban de casas en casa en las zonas desfavorecidas y el campo (la motivación: “servir al pueblo de todo corazón”), imposible de desarrollar, en una sociedad guiada por el lucro.  

Cuestiones finales frente a la “pandemia”: no va acabar con la humanidad, ni con los habitantes de ningún país; no es eterna, es temporal (“se puede engañar una parte del tiempo a todo el pueblo; todo el tiempo, a una parte del pueblo; pero no se puede engañar todo el tiempo, a todo el pueblo,”); ya se habla, y pugnan por la vacuna anti Covid19 para comercializarla este año: China, Rusia, EE. UU. y laboratorios en determinados países, “apoyados” por los grandes capitales.

Las cifras de mortandad que se propalan con trompetas apocalípticas para el pánico y miedo; son menores que las ocasionadas por otras pandemias años atrás, y sin los avances tecnológicos hoy conocidos; hay más muertes por hambre… (No es indolencia hacer esta comparación). Cifras reales que se ocultan y encubren, en las estadísticas, nadie muere “por otra enfermedad”; la Ministra de salud Mazzeti, declara sin rubor: “todo fallecimiento que no sea por muerte violenta tiene que considerarse por COVID, es por seguridad de la población ¿por qué?… Es claro el manejo interesado, en una situación de antesala de guerra, que utilizan con bloqueos económicos (ej. Venezuela por su petróleo y minerales), comerciales, arancelarios, de salubridad (ébola, SIDA, …).

Breve recuento del COVID-19: cuando “apareció”, la Organización Mundial de la Salud (OMS), estableció como parte del protocolo para “evitar el contagio”, la incineración de cadáveres, por tanto, no realizar autopsias (imposibilitando el estudio y análisis de la enfermedad); y el tratamiento con medicamentos que no incluyó la ivermectina (actualmente autorizada). Todos los Estados y gobiernos, se sujetaron a la directiva. A tres meses se develó su ineficacia; de acuerdo a nuestros datos, los médicos de Italia fueron los primeros en cuestionar tal tratamiento.

Realizaron autopsias que permitieron descubrir parte del comportamiento del virus: genera infección (generalmente con síntomas de fiebre, además de manifestaciones gripales), inflamación y coagula la sangre; por lo que recomiendan antibióticos, antinflamatorios y anticoagulantes, que la OMS no consideraba; o ¿tiene otros intereses para no hacerlo?).

En síntesis: El virus creado, es real y abona en la muerte de las personas, particularmente a las mayores de 60 años, (“haciéndole caso a Legarde, Bill Gates, entre otros dueños del planeta”), afectando más a quienes son obesos, con hipertensión, problemas cardiacos; quienes son diabéticas, sufren de insuficiencia renal, cáncer, tuberculosis, anemia, y enfermedades consideradas de riesgo. No olvidar los mal alimentados cuya alcalización del organismo es baja, frente a la acides. “El alimento es la salud” es lema, del padre de la medicina.

Es necesario enfrentarlo con firmeza, estamos en guerra, difunden las propias autoridades. Tratarlo como al imperialismo “un tigre de papel”: tácticamente causa daño y abona la muerte, pero estratégicamente, está condenado al fracaso (los avances tecnológicos es aspecto a tener en cuenta y la transformación de la sociedad), ya se habla de vacuna. De aquí a poco, sabremos detalles de su manejo y esencia.  Noticias del 23/08/20 en las redes: La OMS reconoce “no es obligatoria la vacuna anti COVID-19”; los asintomáticos no contagian la enfermedad; “no es necesario el uso de las mascarillas en lugares abiertos” y, “el confinamiento no era necesario”. Y comienzan los comentarios del pueblo: “bastó que Rusia declare que ya tiene la vacuna (ganándole la carrera a EE. UU.) para que den marcha atrás”.

El aspecto subjetivo juega papel importante, la actitud con la que se enfrenta la enfermedad y el virus. El optimismo y actitudes llamadas positivas, potencian las defensas; el miedo, el pesimismo o depresión, disminuye o anula las defensas. Está demostrado.

Toda enfermedad es progresiva; el tratamiento no es el mismo en cada fase, además, no todos los organismos responden de la misma manera ante la medicación; no olvidar la particularidad; y no generalizar lo individual; tener presente el método científico para establecer un tratamiento estándar.  

No caer en el juego de quienes defienden el sistema: “El coronavirus nos está ganando la guerra” “el pueblo es el responsable, no respeta el protocolo establecido” afirman en primeras planas los del gobierno y sus aliados. Poner la política al mando con ideología científica. La actitud ante los problemas, es también ideológica, la moral juega su papel; la verdadera pandemia es el hambre, el sistema capitalista en imperialismo que las amamanta para seguir imponiéndose, explotando y oprimiendo al pueblo, condenándolos al atraso y miseria: son pues un estorbo y no les sirve.

Gran lección en la pandemia: es la unidad y luchas del pueblo. En las condiciones difíciles de confinamiento y control, alza su voz, agita su protesta en redes, en las calles con plantones y manifestaciones “relámpago”; tomando medidas necesarias de salubridad. La conciencia de clase y cada vez, con mayor claridad, en la necesidad de organizarse, asumiendo que individualmente se es poco o nada. Organizados, como el puño de acero, se rompe las cadenas de opresión y explotación, la historia es el libro abierto que nos muestra contundente, lecciones a aprender: la humanidad marcha al reino de la libertad.

*La Dra. LIDA OBREGÓN (médico cirujano de la U. Cayetano Heredia y de San Marcos), de prestigiada trayectoria profesional, ha hecho entrega a las instituciones peruanas de salud y del gobierno, un informe detallado del trabajo de investigación, desarrollado con otros médicos, sobre el dióxido de cloro y los resultados positivos conseguidos.

Lima, 23 de agosto de 2020.

 

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