EL FRENTE AMPLIO: LA SOCIALDEMOCRACIA DE REEMPLAZO
(O TIRAR EL POTO A LAS MORAS)

El dicho popular chileno de “tirar el poto a las moras” aparece definido de la siguiente manera:
“El dicho popular se asocia a acobardarse o arrepentirse. Una explicación de su uso es que las vacas que no quieren aparearse “tiran el poto pa´ las moras” para evitar los embates del toro”. La definición aparece en el sitio de Radio Bio Bio(08 de septiembre, 2017).
Como sucede por lo general con la sabiduría popular representada en refranes y dichos, en este caso este calza a la perfección con lo que sucede con el Frente Amplio en Chile.
Nacido el FA desde la rebeldía de una juventud acomodada, este referente se erigió con la irreverencia propia e insolencia que caracteriza a sectores pequeños-burgueses y/o burgueses que se asumen rebeldes pero en realidad son a lo sumo obejas descarreadas siempre proclimes a volver al rebaño.
La primera de las cobardías del FA fue haber concurrido, al inicio del gobierno de Piñera, a la formación e integración de comisiones de trabajo en temas “nacionales” específicos impulsado por el gobierno como una forma de ningunear al parlamento que es el encargado de discutir las reformas a ciertos servicios y no comisiones gubernamentales. Si eso generó ya la desconfianza pero aun fue la firma del Acuerdo Nacional que fue un balón de oxigeno en medio del estallido social al gobierno de Piñera como también fue una nueva cobardía la aprobación de cambio de los medidores de la luz en las casas particulares que vendría a encarecer todo, la aprobación de la Ley Anti Barricadas siendo que una vez aprobadas ambas leyes sus máximos dirigentes se limitaron a pedir disculpas. Disculpas tardías e improcedentes por cuanto ya la leyes estaban aprobadas y sólo comenzaba su aplicación.
De ahí en adelante el desmembramiento y desangramiento ha sido constante y pasando a ser una verdadera hemorragea. Si en el caso del partido Revolución Democrática en sus elecciones internas votan por internet un promedio de 1500 de los 40.000 que registra electoral, la pérdida de partidos que lo han abandonado deja al FA en una situación de agonía. Peor aún si es que a esta altura no tiene, tampoco, candidato presidencial.
Con la negación de Beatriz Sánchez a asumir una nueva carrera presidencial, con Giorgio Jackson arrancando hacia el exterior para la realización de algún curso en alguna universidad, el FA se encuentra sin liderazgo y sin propuesta que no unifique. Firmado el pacto de alianza con el Partido Comunista para la Convención Consitucional, el progresismo concurre en listas separadas para la elección de alcaldes y concejales (Unidad Constituyente ex Concertación, Chile Digno encabezado por el Partido Comunista y el Frente Amplio) dispersión total y falta de unidad programática.
El acuerdo con el Partido Comunista y su ausencia de candidato presidencial propio tensará al FA y posiblemente sea motivo de otro quiebre más. Si uno de sus dirigentes, Miguel Crispi, no descartó el apoyar a la candidata del Partido Socialista (Unidad Constituyente ex Concertación) renunciando así a todo el discurso inicial del Frente Amplio hacia la Concertación y contra el neoliberalismo seguramente enfrentará a quienes desde dentro del Frente Amplio optarán por apoyar a Daniel Jadue militante y candidato del Partido Comunista.
El fracaso es total.
Resulta interesante que lo ocurrido con el FA en Chile es básicamente lo mismo o muy parecido con lo que sucedió con PODEMOS en España del cual se consideraban sus hermanos menores. PODEMOS terminó pactando con el PSOE guardando debajo de la alfombra toda su crítica ácida que lo catapultó ante las masas como un referente válido y develando su real esencia de organización socialdemócrata de reemplazo de la antigua que ya se veía carcomida por los numerosos casos de corrupción, de decaída legitimidad y donde la Tercera Vía había actuado como sus sepulturero.
Muchos intelectuales han señalado que la transición a la democracia en Chile tiene muchas semejanzas con aquella ocurrida en España siendo el pacto entre el PSOE y el Partido Popular (Concertación y Derecha Fascista en Chile) con la exclusión del Partido Comunista en ambos casos donde el franquismo en España sigue estando presente y vigente y donde el pinochetismo se sigue representando tanto en la constitución del 80 como en los 11 Pilares del Neoliberalismo que se han consolidado y perfeccionado durante estos 30 años.
El Frente Amplio se apresta a engrosar el cementerio de la socialdemocracia y pasará a la historia sin pena ni gloria como lo hiciera Marcos Enríquez-Ominami (MEO) después que obtuvo el 20% cuando fue candidato presidencial (2009). Si MEO también se levantó como un candidato “anti concertación”, aun cuando esa era su cuna y formación, desde el partido de su propiedad, Partido Progresista, y ante la imposibilidad de convertir ese partido en un partido de peso político con alcaldes, concejales, diputados, senadores, ha vuelto al regazo de la ex Concertación hoy Unidad Constituyente. MEO fue el primer intento de construir una socialdemocracia de reemplazo y el FA fue el segundo intento. En ambos casos ambas vacas tiraron el poto a las moras para evitar la tremenda embestida del toro.
Una vez dada la extremaunción habrá que ver cual será el próximo juguete que la socialdemocracia inventará. Será otro grupo de operadores, unidos por sus intereses particulares y privados, bajo un nuevo nombre de fantasía que se transará cada cuatro años en el mercado electoral.