A CHILE NO LE IMPORTAN LOS NIÑOS PROLETARIOS
(ENTRE LA HIPOCRESÍA Y LA UTILIZACIÓN)
Durante toda una semana los canales de televisión han transmitido casi todo el proceso investigativo-policial casi en vivo y en directo desde los matinales hasta los noticieros centrales. Sin lugar a dudas que la desaparición y asesinato de niño Tomás, de tan sólo cuatro años, es una tragedia tremenda para la familia y sus cercanos. Un enorme dolor, insuperable y una experiencia sin duda traumática difil de superar aun cuando pase el tiempo. Los adultos estamos preparados para nosotros fallecer antes de nuestros hijos, pero no al revés. Todo nuestro apoyo a los padres y familia de Tomás.
Sin embargo, el rol que han tenido los canales al sobre exponer a la familia y al transformar este caso en un elemento de publicidad es francamente asqueroso. Reportajes de todo tipo, con discursos pre elaborados (falsos), hipócritas y cínicos son llamativos y sólo nos debe llamar a desconfiar profundamente de las verdaderas intenciones sobre esta tragedia familiar. Es extraño que los principales canales hayan estado transmitiendo en forma simultánea sobre este caso. ¿Cómo es eso posible?
¿Por qué es legítimo sospechar sobre las buenas intenciones de los canales y sobre su “empatía”?
Según datos de la Policía de Investigaciones, PDI, durante la última década han desaparecidos alrededor de 1000 niños y adolescentes sin dejar el más mínimo rastro.
1000 niños desaparecidos en una década (1)
1000 niños desaparecidos en una década (2)
https://www.emol.com/noticias/Nacional/2020/02/16/976811/Menores-de-edad-desaparecidos-Chile.html
1000 niños desaparecidos en una década (3)
Y aún así la prensa oficial, los planteamientos de los diferentes gobiernos y congreso, del poder judicial nada han hecho para revertir esta tremenda tragedia que se ha ido repitiendo años tras año. En qué país estamos viviendo cuyo Estado y gobiernos han sido incapaces de asegurar los mínimos derechos a los menores y adolescentes que es asegurar una existencia segura, tranquila y dar seguridad a sus familias que sus hijos no serán secuestrados, asesinados ni pasar a ser parte de las redes criminales de tráfico de personas que operan hace ya décadas.
Pero la inoperancia y cinismo el Estado también se hizo presente en el asesinato, tortura, tráfico de órganos al interior del Servicio Nacional de Menores, Sename, que alberga a los niños y adolescentes de hogares proletarios.
CIPER: Informa de la Policía de Investigaciones sobre los crímenes al interior del Sename.
En este caso, Sename, hasta la fecha no ha habido ni justicia, ni verdad ni menos reparación ante estos casos que son verdaderos crímenes contra la humanidad. Las redes de corrupción y abusos alcanzan a uno de los partidos mayoritarios del progresismo como es la Democracia Cristiana que convirtió el Sename en uno de sus feudos para ejercer el clientelismo político y de paso lucrar con los hogares cooperadores que se encuentran en manos de militantes destacados.
Estamos seguros que lamentablemente por la sola “voluntad” del Estado, del poder judicial títere y del congreso estos casos quedarán en la más absoluta impunidad y cubierto con discursos políticos para la galería que quedarán para la historia y que sólo servirán para prolongar el sufrimiento de estas familias proletarias que no cuentan con las redes necesarias para exigir y cumplir con la justicia necesaria.
Pero eso no es todo.
Durante la dictadura de Pinochet se asesinaron a alrededor 307 niños y adolescentes muchos de ellos desaparecidos. El carácter adultocéntrico de la transición a la democracia nada dijo sobre estos 307 menores, sobre las mujeres cuyos niños fueron secuestrados o que fueron abortados productos de las torturas y golpizas contra prisioneras políticas embarazadas. Para ellos no hay comisión gubernamental que haya investigado como las Comisiones Rettig y Valech ui tampoco hubo la más mínima intención por parte de los poderes del Estado por encontrarlos y por otorgar justicia, verdad y reparación.
Menores desaparecidos durante la dictadura
El abuso de lo sucedido con Tomás sólo ha servido a la clase política gangrenosa para tapar todas las tratativas y conspiraciones de pasillo previo a las elecciones de abril próximo. Ha servido para que las leyes de mayor represión avancen y para esconder las sentencias que se han seguido dando contra los prisioneros políticos de la revuelta. Ha servido para que las brutales violaciones a los derechos humanos, del terrorismo de estado y de los crímenes contra la humanidad de la revuelta queden impunes utilizando este caso, la clase política, para mostrarse sensible y conectar con la “gente común”.
Nada han hecho a favor de los niños, por los niños ni para los niños. Los niños proletarios han sido los más afectados y a quienes más les han violado sus derechos por parte de este modelo económico que el progresismo hasta hace poco aplaudía a rabiar y que era parte también de la orgía neoliberal. Nunca les han importado a los hijos e hijas de pueblo salvo como un elemento de campaña. Estos malditos trafican hasta con el dolor de una familia y lo transforman en un elemento de campaña más.
Sobre todos estos casos hubo silencio y olvido. Ahí el Estado y sus medios de desinformación y de tergiversación de la realidad "informaron" porque los hechos se habían desbordado para después taparlos con pan y circo.
VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN PARA NUESTROS NIÑOS
VIVOS SE LOS LLEVARON. VIVOS LOS QUEREMOS
NO A LA IMPUNIDAD.
