CHILE: EL RESTROCESO DEL REFORMISMO
(LAS APARIENCIAS ENGAÑAN)
El actual contexto en Chile, para entenderlo, debemos partir por entender qué se entiende por avance y por retroceso ya que sin tenerlo claro podemos distorsionar la realidad a tal punto de percibirla de una totalmente diferente y opuesta a lo que es realmente.
¿Qué constituye un “avance”?
Podemos decir que el “avance” es un movimiento hacia adelante, de un punto hacia otro punto o un progreso o mejora.
¿Qué es un “retroceso”?
Según la RAE es la “acción y efecto de retroceder” o también puede ser un movimiento brusco hacia atrás.
Despejada esas incógnitas tenemos la obligación de contrastarla con la realidad chilena y en especial con los últimos sucesos políticos.
El movimiento social
Abierto e iniciado el proceso de estallido social, desde octubre del 2019 hasta la fecha con sus altos, bajos, flujos y reflujos, podemos decir que el pueblo tuvo un avance en la expresión de su indignación y conciencia que supo expresarlo en forma continua y masiva echando por tierra todas las teorías y análisis de todos los actores políticos organizados dejándolos obsoletos. A pesar de ello, el reventón popular no dio paso a la cristalización de una organización de nuevo tipo que pudiera canalizar y orientar ese descontento sino que dió paso al oportunismo para que las izquierdas orgánicas derrotadas por la masividad del pueblo se pudieran reconvertir e intentar patéticamente pasar a ser el conductor de este proceso del cual no fueron sus gestores ni menos sus impulsores estratégicos.
Instalado el proceso electoral que desde el discurso oficial reformista lo plantea como “la continuidad institucional del estallido social”, lo cual es completamente falso, sino que es la cristalización de la salida burguesa a la crisis del capitalismo, la participación electoral no fue capaz de superar el 50% de participación (Plebiscito Apruebo-Rechazo, 25 octubre de 2020) y llegando al escuálido y vergonzoso 19% de participación electoral en la elección de gobernadores del 15 y 16 de mayo del 2021.
Entre medio de esto se produjo la elección de constituyentes donde las diferentes opciones políticas obtuvieron un promedio de 18% produciendo un empate entre ellas y un descalabro en los partidos tradicionales que han gobernado Chile desde los inicios de la transición de 1990 y a lo largo de toda la historia política chilena. La novedad fue que gran parte de los constituyentes pertenecen a esa denominación oportunista y falsa de los “independientes”. Esto último ha sido visto como una virtud y avance y un retroceso enorme en relación a la política tradicional.
La izquierda reformista devenida en progresismo
La centro-izquierda y la izquierda electorera se han comportado como los mejores matarifes donde, con cuchillo en mano, se faenan unos a otros dando un espectáculo patético y cruzados por acusaciones a vista y paciencia de un pueblo que los mira como algo lejano a ellos a sabiendas que por debajo de la mesa se produce la negociación cochina y de intereses lejanos y opuestos a los del pueblo.
El espectáculo alcanzará ribetes nacional con el “debate” político que próximamente emitirá la cadena yanki con sede en Chile, CNN dando espacio para que los candidatos de la derecha fascista hagan gala de su imbecilidad, en un día, para que luego sean comparados con su polo opuesto de la alianza de “izquierda” conformada por el Partido “Comunista” y el Frente Amplio ambos expresiones de la neosocialdemocracia, los primeros herederos tardíos del eurocomunismo y los segundos hijos putativos de Podemos, Syriza y otros experimentos similares.
Pero, ¿qué plantea esta “izquierda”? Y en la respuesta aparece el retroceso en el campo más importante, cual es, el político-ideológico. Veamos.
Programa de Daniel Jadue, candidato del Partido “Comunista” de Chile.
En el primer párrafo el programa plantea:
“Chile atraviesa por una grave crisis económica, social y política que es consecuencia de 30 años de acumulación de un conjunto de desigualdades, abusos y precariedades que han afectado a las grandes mayorías nacionales y que se cristalizó el 18 de octubre con la revuelta social”.
Dicha afirmación, destacada en rojo por quién escribe este artículo, es por decir lo menos sorprendente. Cualquiera pensaría que la crisis actual que se desarrolla en Chile es consecuencia del capitalismo que es de mucho más larga data siendo el neoliberalismo una expresión de ello. Pareciera que cuando en Chile no reinaba el neoliberalismo el pueblo y los trabajadores no estuvieron sometidos a condiciones miserables de vida y que la sociedad chilena, entonces, no estuvo en crisis. Por lo demás, los 30 años a los cuales se hace alusión corresponde a cómo se pactó la transición a la democracia proceso y negociación en la cual el mismo Partido “Comunista” fue parte y es más no sólo fue parte del gobierno de la Nueva Mayoría de Bachelet sino que antes de ello “avanzó” sólo a realizar una “oposición crítica” a los diferentes gobiernos de la Concertación y que a la vez realizaban pactos electorales con esas mismas fuerzas políticas que ahora atacan como neoliberales y con las cuales también buscan generar acuerdos políticos en miras hacia el futuro gobierno.
Más adelante plantean:
“Enfrentados a este contexto, proponemos iniciar un camino para superar los factores estructurales que llevaron al actual estado de indignación y movilización, es decir, un trayecto hacia un nuevo ciclo político, basado en la más amplia participación de todas y todos los actores sociales para construir ese Chile tanto soñamos“.
Queda la impresión que es a partir de la candidatura de Daniel Jadue donde se inicia ese camino. Cualquiera con un mínimo de inteligencia pensaría que ese camino se inició en octubre del 2019 por las masas embravecidas que se auto convocaron y que no necesitaron a un grupo de iluminados que la despertara sino que fueron las mismas condiciones materiales las que la indignaron. Pero ahora es el Partido “Comunista” en un acto de plena soberbia el que pretende hacerse de un movimiento que no le pertenece. Por lo demás, acaso la lucha de clase se resuelve con “deseos” y “sueños”, ¿de eso se trata? ¿de expresar nuestros deseos y sueños íntimos?
Pero ahondan en su lenguaje ambiguo al plantear:
“Chile debe cambiar, y para eso, necesita un gobierno distinto, un gobierno con verdadera voluntad transformadora y eso es lo que venimos a ofrecer en este programa”.
¿Qué entenderán por “distinto”? ¿Podrá ser un gobierno “no capitalista”? Si fuera así ¿Será un gobierno socialista, revolucionario? ¿O se refieren a aquello que el mismo Partido “Comunista” denominó como “gobierno de nuevo tipo” y que lo cristalizó en el gobierno de Bachelet y en la Nueva Mayoría? Pareciera que es esto último.
En relación al aspecto plurinacional plantea:
“El objetivo de este programa es la interacción equitativa y pacífica entre los diversos pueblos y culturas que están presentes en el país, buscando el respeto y la promoción de las culturas, en un clima de diálogo, reconocimiento, respeto mutuo y valoración de la diferencia y la diversidad como fuente fundamental de riqueza”.
¿Es posible la “interacción equitativa y pacífica” entre los pueblos en un contexto de una Estado Neocolonial, de una sistema que mantiene el neocolonialismo y el colonialismo en todos sus aspectos y áreas? Pareciera que la misma existencia del colonialismo y neocolonialismo como opresión de los pueblos es lo suficientemente violento para hablar de una “interacción pacífica” y menos equitativa.
Cuando comienza a entrar en la receta de cómo salir de la crisis profunda del capitalismo, a lo que ellos llaman “las apremiantes necesidades sociales” señalan:
“Proponemos recuperar los derechos sociales y trabajar conjuntamente en construir un Estado Social y Democrático de Derechos, con un enfoque de Derechos Humanos en la elaboración de toda política pública”.
¿Alguna vez, nosotros, los miserables, tuvimos derechos sociales que perdimos? Si lo tuvimos ¿por qué fuimos y somos tan miserables? Ese Estado Social y Democrático de Derechos ¿no es otra forma de “Estado de Bienestar”, vale decir, están asumiendo esa concepción de Estado nacida desde la burguesía para frenar la instauración de un Estado Socialista?
Y avanzan más en su creatividad lingüistica al señalar que:
Para que lo anterior sea posible, es necesario un modelo de desarrollo económico que supere el rentismo y el extractivismo y sea capaz de generar ingresos de calidad de manera sostenible. Proponemos así una Nueva Economía que cambie la forma en la que se crea y distribuye el valor de la producción (la genuina riqueza de un país), enriqueciendo nuestra matriz productiva, diversificándola y dotándola de mayores contenidos tecnológicos y de conocimiento, para cerrar así las brechas productivas que este modelo ha perpetuado, abogando por una integración regional y mundial mutuamente beneficiosa.
¿Qué entienden por “modelo de desarrollo económico2, por “ingresos de calidad”, por “Nueva Economía, por “calidad”? La no definición clara da para cualquier cosa.
¿Cuál es la forma mediante la cual se crea y distribuye…? No lo especifica. Nuevamente palabras vacías, ambigüedades.
Cuando se habla de “integración”, ¿son tratados de libre comercio de “nuevo tipo” cambiando un imperio por otro?
Pero la ambigüedad avanza cuando señala que: “Le proponemos a Chile avanzar hacia un nuevo modelo, propio”
¿Qué es “nuevo”, “propio”?
Cuando habla de los sueldos señala:
“Trabajo Decente guiará políticas que comprometan trabajos productivos, con sueldos justos y protección social, bajo un absoluto respeto y promoción de los derechos laborales y la libertad sindical, para que por medio del trabajo podamos alcanzar el bienestar personal, familiar y nacional”.
¿Sueldos justos? No existe nada como eso dentro del capitalismo o ¿acaso se olvidaron de la Plusvalía? Los únicos sueldos justos que puede recibir un trabajador es dentro de una sociedad socialista.
¿Libertad sindical? ¿acaso asumen como propio el concepto de “sindicalismo libre” del mundo capitalista?
El objetivo de un partido comunista que se aprecie como revolucionario no es el bienestar personal, familiar o nacional sino la liberación del proletariado, de la clase explotada, y por lo tanto, el problema no es un problema personal o familiar sino de clase.
Y avanzan cuando señalan que:
“Nos comprometemos a que las políticas públicas sean diseñadas desde el feminismo, buscando así transformar las estructuras que sostienen las desigualdades de género de nuestra sociedad”.
¿A qué “feminismo” se refiere? ¿Feminismo burgués, proletario, socialista, revolucionario, progresista, decolonial, etc? Y cuando habla de “transformar las estructuras..” ¿a qué se refiere? ¿Quiere eliminar el patriarcado? Si fuera así, ¿acaso no es el feminismo radical el que plantea con justa razón que tanto el capitalismo como el patriarcado deben caer juntos?
Sobre la participación señala:
“desarrollaremos una herramienta eficiente de participación ciudadana para mejorar y transformar esta propuesta en un programa de gobierno nacional que sea representativo de la mayor cantidad de sensibilidades sociales y políticas existentes en nuestro país”.
“Tenemos la oportunidad histórica de darle forma a la nueva sociedad que vendrá, basada en la nueva constitución…”
¿Asumió el Partido “Comunista” el ciudadanismo desechando lo “popular”? ¿Reemplazó el concepto de “clase social” por el de “sensibilidades sociales”? De ser así constituiría una “innovación” dentro del marxismo. Marx y Lenin leyendo este programa se deben estar revolcando en sus tumbas y deseando que algún científico los reviva para barrer con este oportunismo que tanto combatieron.
¿Acaso no son las constituciones y las leyes expresión de la voluntad de la clase dominante a través de la historia de la lucha de clases? ¿De qué nueva sociedad hablan si es que no se ha producido revolución alguna?
Bases de la Propuesta de Programa Presidencial de Daniel Jadue.
(Nota: sitio oficial del Partido “Comunista” de Chile, Se entiende que no hay otro documento programático publicado por el P”C” que este.)
Programa de Gobierno de Daniel Jadue
https://www.pauta.cl/economia/daniel-jadue-programa-de-gobierno-afp-royalty-impuestos-pensiones
El retroceso
Con la lectura crítica de estas “bases” “programáticas” debe quedar claro qué se entiende por retroceso y lo que es más claro la clara derrota del antiguo reformismo de izquierda que ahora no queda nada y simplemente es una versión patética y lamentable que si se pusiera el programa de Salvador Allende, aun cuando estaba ligado a la estrategia reformista de la Vía Chilena al Socialismo, a la vía pacífica, pareciera en comparación con lo planteado por Jadue un programa ultra izquierdista. El Partido “Comunista” dirá en su defensa que los tiempos cambian, que los contextos son otros y que ahora se debe plantear desde la “responsabilidad política”, la realpolitik, es decir, desde una izquierda vencida donde no queda bandera alzada porque todas ellas las han bajado. En un retroceso más parecido a la bancarrota.
Entonces, el avance que muestra la prensa burguesa de parte de la izquierda electoral contra la cual le lanza toda la campaña del terror desde los conceptos de la guerra fría y del anti comunismo, a sabiendas que son ahora tigres sin dientes y lo más parecido a un felino convertido en mascota, no es más que un retroceso.
Resulta penoso, que una vez que Jadue dió a conocer estas “bases programáticas” se deshizo en explicaciones o aclaraciones en cuanto que no vendría una ola estatizadora como lo habían señalado las derechas, vale decir, tranquilizó a los capitalistas, a los inversores, a los explotadores.
De anti imperialismo nada. Ni una palabra. Pareciera que para el P”C” el problema del proletariado chileno es una cuestión netamente nacional, de Chile solamente. ¡¡¡PLOP!!!
¿Será el P”C” otro partido de la rosa?
PD: Del otro candidato de la izquierd neosocialdemócrata, Gabriel Boric del Frente Amplio, no se conoce propuesta programática (documento) cuatro días del “debate” de CNN. ¿estarán esperando que Soros les suple los contenidos algún otros centro internacional como la Internacional Progresista quizás?