CHILE: EL ZIGZAGUEO DE LA “VOCERÍA” DEL PUEBLO
Faltando casi un mes para la instalación de la Convención Constitucional se comienza a dibujar con mayor claridad el panorama político, el comportamiento de los diferentes grupos electos al interior de la convención pero sobretodo comienza a salir un fuerte olor de diferentes cocinas donde sus cocineros, todos de diferentes colores, se esconden detrás del pueblo o simplemente de espaldas a este como es ya costumbre.
El rol de los diferentes cocineros y sus respectivas cocinas no es otro que vulnerar la soberanía popular, torcerla, y llegar a la convención con todos los planteamientos y resoluciones previamente acordadas en sus líneas gruesas, evitando así que sea el soberano el que delibere, y reducir el accionar de la convención a la discusión de cuestiones más bien formales o simplemente estéticas. Los acuerdos reales de la convención se tomarán en otros lugares, en las cocinas por cierto, y no en la convención misma y de cara al pueblo.
Pero aparte de ese aspecto o juego de máscaras, lo cierto es que ninguno de los grupos que lograron entrar en la convención que van desde la derecha fascista hasta la Lista del Pueblo, hoy Vocería de los Pueblos, tiene la fuerza suficientes para imponer los cambios, por el contrario, todos ellos se encuentran empatados con el mismo porcentaje de representación: 20%. Esto obligará no sólo al diálogo entre las diferentes “bancadas” sino ha llevado al absurdo que casi en forma transversal diferentes constituyentes electos de los diferentes sectores estén reconociendo, antes que si quiera se instale la convención, la necesidad de respetar el quórum de los 2/3 para aprobar los cambios, quórum que fue determinado antes de la elección de la convención (vulneración de la soberanía) y mediante la ley 21.200. Todos ahora reconocen en ese ley su legitimidad. ¡Increíble!
En este panorama, la Lista del Pueblo se convirtió en Vocería de los Pueblos que con un discurso cuasi rupturista en su forma levanta unos enunciados mínimos que no se condicen con esa cuasi radicalidad y que se encuentra más cercano a un planteamiento sumiso y oportunista. ¿Por qué?
Primera Conferencia de Prensa de la Vocería del Pueblo. Anuncia su creación.
Primero. Plantearse como “la” Vocería de los Pueblos resulta a lo menos un poco soberbio sino autoritario precisamente porque arrogarse la representatividad de “los” pueblos en circunstancias que existe una masa del 60% del padrón electoral que no participó tanto en el plebiscito de Octubre (2020) ni en la elección del constituyentes resulta poco creíble. ¿O será que por “pueblos” este grupo se refiere solamente al 40% que sí concurrió a votar o más específicamente solamente al casi 20% que la Lista del Pueblo obtuvo? Entonces no cabe arrogarse desde ninguna perspectiva tan importante vocería.
Segundo. Ellos mismos vulneran la soberanía popular que ellos mismos llaman a respetar. Si en un inicio los objetivos de la Lista del Pueblo era precisamente irrumpir en la convención, objetivo logrado, ahora ya no es sólo eso sino simple y derechamente es insertarse en el modelo, en el Estado y ahora comenzar a negociar con todos aquellos que antes criticaron acérrimamente para conformar listas a las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales. Si en sus declaraciones plantean el “no negociar”, en los hechos los están haciendo con el Partido Comunista, el Frente Amplio, vale decir, con el progresismo. Lo que ocurre es también lo hacen de espaldas al pueblo.
Tercero. Su planteamientos. En la conferencia de prensa señalada plantean:
a) “hacer efectiva la soberanía popular de la constituyente, expresada tanto en el reglamento como en las normativas que debe darse, sin subordinarnos a un Acuerdo por la Paz que nunca suscribieron los pueblos”. Este planteamiento no es creíble porque precisamente el plebiscito, la elección de la Convención Constituyente y todo lo que ocurra desde la instalación de la convención en adelante es un derivado del Acuerdo por la Paz que fue hecho de espaldas al pueblo y como una forma de desactivar el estallido social e imponer una salida burguesa a la crisis del capitalismo. Entonces, efectivamente aquellos que han participado en ese itinerario se han SUBORDINADO a ese acuerdo siendo, a esta altura, haberlo firmado o no una cuestión meramente formal. ¿Quién podría negar que el Partido Comunista, quien no firmó dicho acuerdo, no se encuentra subordinado a ese acuerdo? ¡Nadie! Y esa es la situación y la condición de la Lista del Pueblo-Vocería de los Pueblos.
b) “las condiciones para este nuevo ciclo han de marcar un quiebre con la continuidad de las violencias de Estado que hemos enfrentado” ¿Realmente piensan que por la sola instalación de la convención el Estado dejará de ejercer su violencia habitual contra el pueblo? ¿Acaso olvidan que la mera existencia del aparato llamado “Estado” es la herramienta con la cual cuenta la clase dominante para ejercer esa violencia legitimada por el derecho que esa misma clase impone? ¿Pensarán que las fuerzas policiales represivas dejarán de serlo cuando el pueblo, los movimientos sociales se vuelquen nuevamente a las calles una vez que se den cuenta que la convención se encuentra enfrascada en una discusión eterna sobre el reglamento y que los cambios radicales no van llegar?
c) Plantean seis articulaciones:“Libertad, verdad y justicia, reparación, desmilitarización, fin a las expulsiones, y soberanía”. Nuevamente encontramos una renuncia de proporciones.
La exigencia mayoritaria es la libertad a tod@s los pres@s polític@s sin exclusión y resulta que la exigencia de libertad que plantea la Vocería de los Pueblos se limita única y exclusivamente a los presos y presas de la revuelta excluyendo a priori a los 33 presos y presas anarquistas, al ex comandante del FPMR Mauricio Hernández Norambuena, a Jorge Mateluna y otros que se encuentran en prisión política antes de la revuelta. Entonces, pareciera ser que desde esta perspectiva existen presos de primer y de segundo orden o se entiende la prisión política solamente a partir del octubre del 2019. Por lo demás, la convención, según la ley 21.200 la cual reconocen todos los constituyentes y sus respectivos movimientos, no tiene facultades legales que no sean solamente la de redactar el nuevo texto constitucional.
Sobre la “desmilitarización” reducirlo solamente a la militarización de la Araucanía, por grave y dramático que eso sea, es no asumir también que la militarización también se produce en zonas urbanas, en poblaciones invadidas y dominadas por el narcotráfico donde el Estado hace ya tiempo ha militarizado esos territorios. La consigna de la desmilitarización a secas es del todo insuficiente cuando de lo que se trata también es de desmantelar el Estado Policial, la lógica del enemigo interno, la doctrina de seguridad nacional y su conflicto de baja intensidad, la injerencia de los aparatos de inteligencia de Estados Unidos y de Israel que operan en Chile libremente, la anulación de los tratados de cooperación militar, la expulsión de esos servicios de inteligencia extranjeros como también de la DEA que es la pantalla de como opera la CIA, etc.
Las oficinas del FBI, la DEA y la CIA en Chile
https://reddigital.cl/2015/10/22/las-oficinas-del-fbi-la-dea-y-la-cia-en-chile/
Chile: segundo país latinoamericano que más militares envía a la Escuela de las Américas
d) Lo más increíble. Una omisión imperdonable.
Pero lo que resulta más increíble del caso, de los seis ejes planteados por la Vocería de los Pueblos, es que estos en nada tienen que ver con una perspectiva anti capitalista ni menos con una visión anti imperialista. ¿Qué tiene que ver el anti capitalismo y el anti imperialismo con la convención y con los pueblos? Mucho.
Es precisamente esos dos conceptos-fuerzas los que han cimentado el extractivismo, el carácter depredador, el productivismo que ha llevado a la destrucción de nuestro medio ambiente, a tener una huella ecológica considerable, al saqueo de nuestras riquezas, a la profundización de nuestro carácter dependiente (neocolonialismo) y a nuestro sometimiento mediante el pago de la deuda externa y deuda climática. Esta realidad fundamental parece que no cabe en los seis ejes planteados y resulta una omisión de proporciones y de carácter estratégico lo cual nos lleva a considerar una falta de proyecto transformador (revolucionario) al interior de la Vocería de los Pueblos que no permite siquiera pensar que desde allí pudiera salir algo diferente o revolucionariamente distinto sino algo más de lo mismo, similar a la clase política de la izquierda que hemos conocido hasta hoy. Por último, y no menos importante, ¿dónde quedó la lucha contra el Patriarcado? Simplemente no se encuentra entre sus ejes.
El zigzagueo de la “Vocería” de los Pueblos
Todo lo anterior es sólo el reflejo del permanente zigzagueo de la Lista del Pueblo-Vocería de los Pueblos y que sólo refleja la ausencia de una estrategia revolucionaria coherente y una fuerte tendencia a la improvisación que va desde el viraje táctico (participar en la elección de convencionales) hasta el viraje estratégico (plantearse la presentación de listas parlamentarias y candidatura presidencial = electoralismo) hasta omitir cuestiones esenciales.
Este zigzagueo, hasta ahora, es limitar la lucha solamente contra el neoliberalismo, propio de los progresistas, y no avanzar en la lucha anti capitalista y anti imperialista siendo que las condiciones objetivas y subjetivas están dadas para acumular fuerzas en ese sentido y más aun teniendo ahora todos los medios de desinformación a su disposición para ocupar esos espacios y romper el cerco informativo. No todo lo que brilla es oro.