CHILE: HEMOS DICHO BASTA Y ECHADO A ANDAR
(¡¡HASTA CUÁNDO AGUANTAMOS!!)
La paciente impaciencia, aquella que plasmara el comandante Tomás Borges en su libro homónimo, pareciera que está llegando y encubando en Chile.
Ya nada se puede hacer con un modelo económico a todas luces injusto e inhumano y con un gobierno que se preocupa cada día de tener sus manos cada vez más empapada de sangre.
Los asesinatos selectivos han estado a la orden del día en las últimas semanas y todo indica que recrudecerán a partir del mes de marzo y esta vez no en forma selectiva sino masiva como lo fue durante el estallido social del 2019 que tuvo un saldo impresionante de 48 muertos, 500 personas mutiladas, cientos de torturados y heridos en manifestaciones, 2 personas completamente ciegas y centenares mujeres abusadas sexualmente.
Mayores movilizaciones se avizoran en el horizonte, mayores enfrentamientos y luchas callejeras. El pueblo de chile recupera fuerzas, las ganas, las ansias de una vida mejor, de una sociedad distinta, de una economía al servicio de los pueblos y no de la oligarquía. La paciencia ya se agota con un gobierno asesino y aquí el refrán de No hay mal que dure cien años ni pueblo que lo aguante cobra toda vigencia.
La Fundación Sol en su estudio LOS VERDADEROS SUELDOS DE CHILE retrata una sociedad increíblemente injusta sólo igual a todas las sociedades latinoamericanas. Aquí parte del informe:
“De acuerdo a los recientes datos entregados por la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2019, se puede concluir que en Chile se registra un considerable atraso salarial. El presente estudio da cuenta de ello y permite establecer un completo panorama sobre los salarios en Chile y el bajo valor de la fuerza de trabajo”.
A continuación, se detallan los resultados más importantes:
“El 50 % de los trabajadores chilenos gana menos de $401.000 y 2 de cada 3 trabajadores menos de $550.000 líquidos”.
“Sólo el 19,4 % gana más de $800.000 líquidos”.
“84,8 % de las mujeres que tienen un trabajo remunerado gana menos de $800 mil líquidos”.
“En las regiones de Coquimbo, Libertador, Maule, Biobío, Araucanía, Los Lagos, Los Ríos, Arica y Parinacota y Nuble se observa un atraso salarial más pronunciado, ya que el 70 % de los ocupados/as percibe menos de ˜ $520 mil”.
“En 17 de las 33 grandes ciudades chilenas informadas, la mediana no supera los $400 mil, en 12 se ubica entre $400 mil y $500 mil y solo en Coyhaique, Antofagasta, Calama y Punta Arenas se supera los $500 mil”.
“Por otro lado, se puede constatar que en 38 de las 52 Provincias con información disponible, la mediana no supera los $400 mil líquidos y solo en 10 provincias, un 30 % de los trabajadores y trabajadoras gana más de $500 mil”.
“Al analizar los datos según categoría ocupacional, se concluye que en el promedio, las personas que trabajan en el sector público ganan un 14,3 % más que aquellos que trabajan en grandes empresas del sector privado. Además, es importante constatar, que mientras el 27,7 % de los asalariados del sector privado registra educación superior universitaria y/o postgrados, en el caso de los asalariados del sector público es casi el doble (50,4 %)”.
“Tal como se podría esperar, los trabajadores asalariados contratados por grandes empresas (aquellas que tienen más de 200 trabajadores) registran salarios más altos, no obstante, el 50 % (mediana) gana menos de $504 mil líquidos y sólo un 30 % gana más de $756 mil. De hecho, 53,1 % de los asalariados que gana menos de $550 mil, trabaja en empresas de mayor tamaño (grandes y medianas)”
“Sólo 22,3 % de los trabajadores que tienen jornada completa gana más de $800.000 líquidos”.
“En noviembre de 2019, la línea de la pobreza por ingresos en Chile para un hogar promedio de 4 personas, es de $445.042. Si consideramos sólo a los asalariados del sector privado que trabajan jornada completa, la mediana es $449.652, esto quiere decir que prácticamente el 50 % ni siquiera podrían sacar a un grupo familiar promedio de la pobreza y se hace obligatorio que al menos dos personas trabajen en el hogar”.
“Específicamente, el 54,5 % del total de ocupados en Chile, no podría sacar a una familia promedio de la pobreza (62 % en el caso de las mujeres y 49 % para los hombres) y 49,2 % de los asalariados privados que trabajan jornada completa se encuentra en igual situación, lo cual da cuenta de los elevados niveles de precariedad que existen en el mundo del trabajo”.
“En Chile, se registran casi 840 mil Subempleados, y el 50 % gana menos de $176 mil”.
“Además, se registran 1.164.736 de Asalariados que no tienen contrato de trabajo, y el 80 % gana menos de $454 mil”.
“Por otro lado, se estima que existen 1,1 millones de trabajadores asalariados externos (subcontratación y suministro). Los trabajadores directamente contratados, en promedio perciben salarios 15,1 % mayores que los externos y esa brecha supera el 80 % en sectores tales como Minería, Administración Pública y Actividades Financieras, entre otros”.
“Al ajustar el ingreso de la ocupación principal a montos brutos, se puede observar que con la ESI se obtiene un promedio mayor que los datos administrativos que entrega la Superintendencia de Pensiones para los cotizantes dependientes de las AFP($887.904 v/s $813.631)”.
“Finalmente, según los datos del XXIX Informe de Deuda Morosa Universidad San Sebastián – Equifax, en junio de 2020, en Chile se registraron 4,9 millones de deudores morosos. El monto promedio de la morosidad es de $1.894.721. Ademas, según los datos de la ´ultima Encuesta de Presupuestos Familiares (VIII EPF) del INE, más del 70 % de los hogares está endeudado”.
Basta de explotación, de miserias, basta de represión e injusticias. La rebelión se justifica sólo falta volver a ejercerla.