CHILE: LA GUERRA FRIA NO HA TERMINADO
Si en todo el siglo XX el “mundo de la libertad” capitalista e imperialista desarrolló el anti comunismo como su principal arma ideológica que sirvió para todo tipo de atrocidades, crímenes y acciones encubiertas, una vez que el campo socialista se derrumbara, y se impusiera la globalización como expresión del imperialismo, se suponía que ese anti comunismo llegara a su fin, pero parece que no fue así.
Ese discurso anti comunista ha ido mutando o fusionándose con otros componentes como, por ejemplo, uniéndolo al narcotráfico en su versión de “narcoguerrilla”, de terrorismo, o de cualquier otra forma parecida. La asunción del fascismo en Brasil (Bolsonaro) y del narcoparamilitarismo en Colombia (Uribe-Duque), de los vende patria como Guaidó-Lopez-Capriles-Machado, el traidor de Moreno, y el fascifujimorismo de Keiko, todos ellos echan mano al baúl de donde sacan el anticomunismo adaptándolo a sus propios países y así mantener su poder y ganancias. Más todavía con el triunfo de Pedro Castillo en Perú después de la victoria de Luis Arce en Bolivia.
Chile no se queda atrás.
La irrupción del alcalde de Recoleta y militante del Parido Comunista, Daniel Jadue, como la principal figura del progresismo o izquierda progresista de pasar a la segunda vuelta presidencial de noviembre de este año (2021) ha desatado los fantasmas del pasado y han abierto el baúl del anti comunismo como en los viejos tiempos del siglo XX y de la Guerra Fría.
Fue el ex eterno ministro de la Concertación y actual senador por el Partido Socialista, José Miguel Insulza, el que abrió los fuegos.
Insulza, quien en su calidad de ministro fue el artífice del rescate de Pinochet de la justicia internacional en Londres, planteó su desconfianza hacia Jadue por su contenido “autoritario” y a la vez señaló en su momento que se debería exigir a Jadue que cumpliera el programa que presenta porque el temor que existe según Insulza es que después Jadue implemente otro programa, el desconocido.
José Miguel Insulza desconfía de Daniel Jadue
Pero eso no es todo.
Al día siguiente que la Lista del Pueblo (Convención Constituyente) planteara que no se someterían al quorum impuesto en dicha convención, y después que Jadue apoyara esa declaración, más de 90 personeros de la derecha liberal-progresista, vale decir de la Concertación y junto a la precandidata presidencial del Partidos Socialista Paula Narváez, salieron a repudiar ambas declaraciones acusando nuevamente de un autoritarismo y una falta democrática.
Candidata “socialista” Paula Narváez fustiga a Daniel Jadue
Políticos de derecha, ex Concertación, se reagrupan
Ante esta situación fue Jadue el que planteó, erróneamente, que tanto la Democracia Cristiana y el ejército firman un “estatuto de garantías” lo cual recuerda las garantías constitucionales que la derecha golpista encabezada por la Democracia Cristiana le exigiera a Salvador Allende antes que asumiera.
¡La Guerra Fría al igual que el Ave Fenix volvió desde las cenizas!
Más allá de considerar al Partido Comunista como “no comunista” y completamente alejado de una aplicación correcta del marxismo-leninismo y de su posición reformista y revisionista, para la derecha este partido representa todavía al Oso Soviético, y forma también parte del “eje del mal” en circunstancias que el PC renunció hace ya tiempo a impulsar la revolución socialista y a transformarse en un partido revolucionario, abrazando el electoralismo y el etapismo como su política y estrategia.
Daniel Jadue responde con exigencia de estatuto de garantías
Con todo, la derecha usa a ese partido para prolongar el discurso anti comunista ante un escenario reciente de estallido social (enemigo interno) y ante la posibilidad cierta que ese estallido vuelva en gloria y majestad a copar las calles.
El error de Jadue, al pedir ese estatuto de garantías, es doble.
Primero, por entra en el escenario del anti comunismo asumiendo como válido los parámetros de la Guerra Fría aplicándolos en Chile en décadas pasadas.
Segundo, porque no es que con un estatuto de garantías con lo cual se logrará frenar la sedición y el golpismo en la eventualidad que Jadue sea electo presidente de Chile, sino con la apelación al pueblo, a su organización y a convertir al pueblo en pueblo organizado donde asuma el control de la producción y de los territorios. Pero eso es mucho pedir.
La mutación del enemigo interno de la mano del anti comunismo
Así como el estallido social cambió el escenario político, como la correlación de fuerzas, también esto ha llevado a que la concepción de “enemigo interno” que se utilizó desde los inicios de la transición a la democracia ahora en el contexto de la instalación de la Convención Constitucional y del desastre electoral de las derechas la concepción del “enemigo interno” pueda sufrir alguna adaptación ante la nueva realidad popular que se encuentra en pleno desarrollo.
Lo importante de tener esto a la vista, y en permanente análisis, es que cualquiera sea el contenido o definición del “enemigo interno” esto implica siempre un incremento considerable de la represión y una mayor agresividad o campaña del terror contra los sectores del pueblo más conscientes y movilizados.
Anexo
Patricio Aylwin, Intervención sobre Garantías Constitucionales
https://www.bcn.cl/historiapolitica/corporaciones/intervenciones/detalle.html?handle=10221.3/46926
Sobre el Pacto de Garantías Constitucionales
https://noticias.usm.cl/2013/04/04/estatuto-de-garantias-constitucionales-2-0/