CHILE: LAS DOS “ALMAS” DEL PROGRESISMO

CHILE: LAS DOS “ALMAS” DEL PROGRESISMO

Tanto la prensa reaccionaria, como El Mercurio, como la misma realidad política hace que se inventen o creen conceptos, algunos de ellos jocosos o despectivos con la finalidad de diferenciar tendencias al interior del progresismo y algunas veces dentro de la misma derecha. Claro está que dichos conceptos creados por lo general no hacen referencia a aspectos ideológicos o   ya que uno de los objetivos de estos “conceptos” es precisamente despolitizar o desideologizar a las masas.

Durante la dictadura.

Una vez iniciada la transición pactada con el plebiscito del Sí / No de 1988, la oposición burguesa a la dictadura levantó la opción NO y la izquierda encabezada por el Partido Comunista levantó el NO Hasta Vencer. Lo divertido del caso es que el PC al final terminó apoyando al candidato presidencial de la oposición burguesa y ex golpista, Patricio Aylwin y de ahí en adelante intentó siempre ser incluido en esa alianza hasta que lo logró en la Nueva Mayoría y en gobierno de Bachelet sino antes con los pactos electorales por omisión.

Durante la Concertación

Fue a fines de los 90s que la Concertación sufrió su primera crisis entre aquellos que era conocidos como los “autoflagelantes” y los “autocomplacientes”.

Los autoflagelantes era aquellos concertacionistas que planteaban que debía corregirse las injusticias sociales provocadas por el modelo económico que la Concertación gustosamente había asumido, es decir, el neoliberalismo.

Los autocomplacientes eran aquellos que acríticamente señalaban que la Concertación había conducido una transición impecable y un modelo basado en la economía social de mercado y que por ende no había nada que cambiar ni menos sentirse culpables.

Hoy en el pacto Apruebo Dignidad

El pacto electoral Apruebo Dignidad, está compuesto por Chile Digno liderado por el Partido Comunista, y otros partidos, el Frente Amplio donde milita el candidato presidencial, Gabriel Boric. Cabe señalar que los antiguos “auflagelantes” en su mayoría posteriormente confluyeron en el Frente Amplio.

Ante la conmemoración del 2º aniversario del estallido social, el Partido Comunista, algunos de sus máximos dirigentes concurrieron a la marcha en Plaza Dignidad (el PC tiene su sede central al frente de la plaza) mientras Gabriel Boric y los dirigentes del Frente Amplio participaron en actividades menores o casi cerradas de dicha fecha.

Debido a ello, la prensa hoy habla que el pacto Apruebo Dignidad se encontraría “dividida” entre los “octubrista” que reivindican la revuelta en sí que estaría integrado por el Partido Comunista, y los “noviembristas” que son aquello que impulsaron y firmaron desde el Frente Amplio el Acuerdo Nacional por la Paz, acuerdo interburgués, que permitió salvar a Piñera de caer y con él todo el modelo y régimen.

Pero estas denominaciones, cuasi infantiles, son del todo bondadosas con estos sectores políticos que detrás de ellos se encuentran concepciones políticas, teóricas, ideológicas y que representan intereses económicos. Cual más o cual menos son denominaciones del todo respetuosos, claro está que ninguno de estos sectores políticos forma parte del “enemigo interno” por el contrario forman parte de la exclusiva clase política civil.

Desde los movimientos sociales y el movimiento mapuche de liberación nacional.

Hace bastante tiempo y años que se viene produciendo la criminalización de las luchas sociales y de los movimientos que las impulsan. Si la dictadura de Pinochet levantó el discurso contra el “comunismo internacional” (comunistas) y contra la “subversión” (subversivos), la transición pactada a la democracia reemplazó esos conceptos por el combate contra el “terrorismo (terroristas), la “delincuencia” (delincuentes) desde los aparatos de inteligencia.

El recrudecimiento de la lucha por la autodeterminación del pueblo-nación mapuche, por su liberación nacional ha tenido como respuesta represiva por parte del Estado tanto la aplicación de la Ley Anti Terrorista, la militarización de la Araucanía, los montajes y prisión política y ahora la declaración del Estado de Excepción y el envío de 1000 efectivos militares fuertemente armados y pertrechados.

La justificación para el envío de esta fuerza militar de ocupación, se basa en los nuevos conceptos como “narcoterrorismo” en relación a los militantes revolucionarios del pueblo-nación mapuche pero que engloba al conjunto del pueblo-nación mapuche.

Si se comparan estas denominaciones, con las anteriores de la Concertación y Apruebo Dignidad, veremos que estas no son en nada jocosas, menos bondadosas y en nada cuasi infantiles. Estas denominaciones son del todo ideológicas, cargadas fuertemente de contenido político contrainsurgente y claro está que es así porque a quienes desean identificar son parte y forman lo que el Estado burgués denomina “enemigo interno”.

Los componentes del “enemigo interno” son el pueblo-nación mapuche en lucha y los movimientos sociales también en lucha que constituye el pueblo mestizo y bajo pueblo lo cuales no son parte de la clase política civil sino sus antagónicos y sus acusadores.

En definitiva, la prensa burguesa actúa con guante suave, humorístico y bondadoso con quienes son útiles para legitimar el modelo de dominación y la sociedad de clases, y actúa con una manopla contra aquellos que se enfrentan directamente a los poderosos, clase dominante y contra el capitalismo.

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus (0 )