CHILE: LAS ENORMES SIMILUTUDES ENTRE KAST Y BORIC
¡ARRIBA LA LUCHA POPULAR! ¡ABAJO LA CLASE PATRONAL!
La derecha se une detrás de Kast porque no quiere que el Partido Comunista llegue al gobierno. El progresismo se une detrás de Boric porque no quiere que Kast llegue al gobierno. Algunos en la derecha apoyarán a Kast sin condiciones y sin querer ser parte de su eventual gobierno. Algunos en el progresismo apoyan a Boric sin condiciones y sin querer ser parte de su eventual gobierno. Algunos adherentes de Kast han dicho que en el caso que gane Boric se irían de Chile. Algunos adherentes de Boric han dicho que en el caso que gane Kast se irían de Chile. Los progresistas han dicho que si gana Kast Chile sería más inestable y la conflictividad social aumentaría. Los seguidores de Kast han dicho que en el caso que gane Boric la violencia imperará. Las similitudes discursivas y las justificaciones para lograr la unidad más amplia en ambos sectores son tremendas.
En ambos lados el chantaje emocional opera como un arma efectiva para aumentar sus votaciones. El terror y el miedo aparecen como los elementos centrales del discurso donde unos y otros se acusan mutuamente sobre el “caos” que viene.
Por último, ninguno de los candidatos, Kast y Boric, tiene como objetivo la superación de la democracia burguesa, del capitalismo, del derecho burgués ni superar el Estado Burgués. La diferencia nimia es que Kast persigue su profundización y Boric su reforma pero ambos se inscriben en las políticas pro capitalistas con su propios matices.
Lo curioso del caso es que, en ambos casos, Kast y Boric, son candidatos outsiders de sus respectivos sectores.
Kast se construye desde fuera de la alianza hegemónica y mayoritaria reaccionaria, Chile Podemos + que llevó de candidato a Sebastián Sichel. Kast construyó su votación en base a la crítica y diferenciación hacia Chile Podemos + recibiendo de parte de Sichel críticas duras en el plano programático y valórico. Ahora, Kast recibe el apoyo de sus contrincantes de su sector político, negocia la reformulación de su programa, se va al “centro”, y pierde votos por este viraje de su votación dura que se construyó tras de él. Como ganas votos pierdes votos a la vez.
Con Boric ocurre prácticamente lo mismo. Boric fue el candidato outsider del progresismo que se construyó desde fuera de la coalición histórica mayoritaria y hegemónica como lo fue la Concertación / Nueva Mayoría. Boric y el Frente Amplio + Partido Comunista se construyeron en base a la crítica ácida hacia la Concertación culpándola de todos los males y del perfeccionamiento del neoliberalismo. “No son 30 pesos sino 30 años” hablaba precisamente de la obra político-programática de la Concertación. Ricardo Lagos, Bachelet y sus dos gobiernos son los íconos de esos males. La relación con la Democracia Cristiana con el progresismo de Boric ha sido complicada cada vez que la DC a votado junto a la derecha en el parlamento. Pero ahora Boric no sólo recibe el apoyo de los partidos de la Concertación, de la Democracia Cristiana sino también de Ricardo Lagos y de Bachelet. Así como Boric gana votos por estos apoyos también los pierde producto del alejamiento de algunos de su núcleo duro fundacional. Como ganas votos pierdes votos a la vez.
Pero en ambos casos, Kast y Boric, que buscan la unidad más amplia y el trasvasije de los votos de los partidos que no forman parte de sus alianzas oficiales, no se dan cuenta que todos los partidos de uno y otro lado, tanto de Chile Podemos + como de la ex Concertación, cuentan con un amplio y profundo rechazo de la población al ser todos ellos, y al igual que Boric y Kast, parte de la clase política. No se dan cuenta que estos apoyos son apoyos de verdaderos lastres y que los partidos no son los dueños de los votos de los electores. Los votos no les pertenece salvo a quien lo emite: el elector.
Lo peor del caso es que las tratativas tanto de Boric como Kast para lograr mayores apoyos del “mundo político” o clase política se da precisamente en las altas esferas, en la elite y en la cocina tantas veces repudiada. Los acuerdos a los cuales llegan se dan de espaldas al pueblo y entre cuatro paredes. Y estas tratativas secretas y de casi sentido conspirativo no toma en cuenta ni considera a la enorme cantidad de posibles electores que no votan por no sentirse interpretados por ellos y que constituye el 53% según la primera vuelta presidencial y el 60% según elecciones anteriores. Las tratativas muestras que es más importante el acuerdo inter elite que llegar a acuerdos con el pueblo y sus bases. Claro, la soberanía se encuentra secuestrada y el ejercicio de la política se encuentra también secuestrada y privatizada donde la clase política y la elite monopolizan el quehacer político reservando al pueblo su condición de receptáculo, e ignorante, o interdicto para opinar y desarrollar la política misma. Es la más clara expresión de la oligarquización de la política.
Entonces, ¿Qué se elige en la segunda vuelta? ¿Qué es lo que está en disputa?
La segunda vuelta no es más que una disputa al interior de la elite, para la elite, desde la elite y con la elite donde el pueblo y sus intereses no cuentan. Es la elección donde se resuelve la contradicción al interior del bloque de poder dominante, donde las elecciones vienen a resolver y poner una tregua entre las diferentes facciones burguesas y donde se pretende apaciguar las contradicciones interburguesas. El pueblo ante este espectáculo de la elite toma palco, no se involucra, no se siente representado porque no cuenta realmente salvo que es mencionado como un elemento de campaña en el ejercicio político del populismo. El pueblo como no es el centro de esta disputa, que no le pertenece, se abstiene, no vota como una forma de claro repudio a su no inclusión, a su utilización mediática y con un profundo deseo que se vayan todos y que sea el pueblo el que entre, mande y construya un nuevo Chile porque al final de cuenta: “SI TODO LO PRODUCIMOS, TODO LO DECIDIMOS”