ELECCIONES EN CHILE: NOSOTROS LOS DE ENTONCES YA NO SOMOS LOS MISMOS
(ENTRE EL ORIGINAL Y LA COPIA)
Los debates se multiplican en las redes sociales y desde la academia para adivinar o aproximarse a lo que podría ocurrir en la segunda vuelta presidencial que enfrenta a José Antonio Kast, el fascista, y a Gabriel Boric, el progresista.
Los medios dan amplia cobertura a los quehaceres de Boric y su comando, sobre los nuevos apoyos provenientes de los dinosaurios de la Concertación partiendo por Ricardo Lagos quien terminó por privatizar lo que quedaba, crear el Crédito con Aval de Estado como forma de financiamiento de las carreras de educación superior que fue uno de los elementos que provocó el estallido social. Fue también laguito el que traspasó las pérdidas de las AFPs al afiliado y fue el gran empresariado quien definiera a su gobierno como el mejor gobierno para el ellos y sus intereses.
De la señora, igual o peor. Bachelet aplicó la ley anti terrorista contra el Pueblo-Nación Mapuche, militarizó las comunidades de la Araucanía, le solicitó al FBI que la asesora en el conflicto mapuche-transnacionales, permitió los testigos sin rostro contra los comuneros, continuó con el envío de militares (200) a la Escuela de las Américas. Creo el Comando Jungla y reprimió las marchas estudiantiles con brutalidad.
En política exterior ambos son un desastre y una vergüenza. Si Lagos reconoció a las fuerzas golpistas que derrocaron momentáneamente a Hugo Chávez posteriormente continuó sus discursos injerencistas en los procesos populares de América Latina.
Bachelet impulsó el Grupo de Lima destinado al derrocamiento del gobierno venezolano junto a los más reaccionarios de la derecha latinoamericana.
Ambos se metieron con Cuba y Venezuela, haciendo los mismo Boric desde la cámara de diputados firmando condenas desde el espacio parlamentario. A todos Cuba, Venezuela y Nicaragua los tachan de dictaduras y de violadores a los derechos humanos.
En los nuevos apoyos a Boric éste asume toda esa “carga” sin problemas reconociendo las bondades de lo obrado por la Concertación dejando atrás una de las consignas de estallido social “No son $30 pesos son 30 años”, 30 años en referencia a lo hecho precisamente por la Concertación.
Pero ya Boric no es el mismo de aquel dirigente rebelde-pequeño burgués-universitario, sino que privilegió mutar e involucionar para convertirse en una copia de la derecha, en una versión pirata de la derecha fascista. Asume, tampoco sin problemas, el discurso anti delincuencial como uno de los elementos centrales de su “programa” para la segunda vuelta. Ya no busca la refundación de la policía militarizada y asesina de carabineros sino su reforma. Ya no busca la libertad a todos los presos políticos entendiendo que la totalidad fueron parte de un período especial de la historia como fue el estallido social y que este expresó el hastío de los miles y múltiples abusos. Ahora, declara que es “inaceptable” que el indulto sea para todos, y junto a las diputadas “comunistas” Carol Cariola y Camila Vallejos, llaman a distinguir entre quienes cometieron hechos de violencia que “deben ser condenados” y los de ·”conciencia” argumentando así el respeto a la “igualdad ante la ley” y así semejarse al fascismo que dice combatir.
Se abre a la modificación del programa original que lo ayudó a quedar en segundo lugar en la primera vuelta incorporando las “demandas” pro empresariales provenientes de los ex partidos de la Concertación y en especial de la Democracia Cristiana en cuanto, también, a moderar la “radicalidad programática” e imponer el prehistórico gradualismo, la moderación que en definitiva es menos que reformismo. Pero, él acepta gustosamente y se apresta a cumplir con el ritual de hincarse, y doblegarse ante la Democracia Cristiana misma, el demonio en persona solamente hace algunas semanas, y ante su Consejo General. Los democretinos le darán su bendición. Boric pasará a ser la copia pirata de algo que siempre, quizás, quiso ser o de algo que siempre ha sido. Los poderes económicos se frotan las manos en caso que este aprendiz de brujo llegue a ganar. El desembarco de Normandía será una caricatura en comparación al desembarco de los neoliberales al comando y futuro gobierno de Boric. El Partido Comunista comenzará a jugar un triste y patético papel al ser dejado al costado del camino y recibiendo a cambio un escueto “gracias por participar”.
José Antonio Kast también se “renueva” pero al igual que la derecha fascista ha hecho siempre, esa “renovación” la realiza desde dentro de su propio sector e ideología asumiendo elementos de las diferentes corrientes reaccionarias, mezclándolas todas, pero manteniendo intacta la identidad de ese amplio espectro decadente de la derecha fascista en su conjunto. Sería impensable, que alguien de esta derecha, genuinamente, asumiera elementos programáticos, discursivos e ideológicos provenientes de la izquierda progresista o socialdemócrata. Eso sería una herejía y serían condenados al infierno como lo fue Joaquín Lavín que avanzó desde el “bacheletismo-aliancista” hasta declararse “socialdemócrata” en una suerte de travestismo político u oportunismo desde dentro de la derecha. Pero lo de Lavín es la excepción a la regla. Lo normal para la derecha es que ella mantenga su identidad, ideología y programa casi intactos y lograr que los progresistas asuman como propio sus visiones (derechizar a la izquierda).
Kast es eso y con ello, con el apoyo de la “derecha social”, de la “derecha liberal” deja al descubierto lo errado por parte de los progresistas en “apostar” por esta “nueva derecha”, por esta “derecha democrática” en contraposición a la “derecha cavernaria”, a la “derecha pinochetista”, a la “ultraderecha” sin querer entender que lo que prima en todas las expresiones de la derecha en la defensa unificada y al unísono de sus intereses bastardos de clase. Ahí estos fascistas no se pierden. Y no se pierden por que la izquierda reformista no se une en defensa de los intereses de clase del proletariado ya que saben que terminan cediendo y porque saben que estos, los reformistas, también defienden el sistema, lo valida y lejos de ser sus enemigos son sus adversarios.
Si Boric llegara a ganar en la segunda vuelta definitiva, ganara con el ropaje de la derecha fascista, con ese discurso, con un programa falsificado. Una vez en el gobierno tendrá la escusa precisa para no realizar los cambios estructurales señalando que no cuenta con las mayorías en el parlamento, pero omitirá que no cuenta con estas mayorías precisamente por morigerar, ceder su programa y las demandas del pueblo y asumir el de la derecha fascista-empresarial.
Si Kast llegara a ganar en la segunda vuelta definitiva, ganara desde su propia identidad de la vieja aristocracia y de la actual oligarquía. La conciencia histórica, su identidad histórica, su “destino manifiesto” es superior y central en todo su quehacer, no así en la izquierda. Ganará desde lo que siempre han sido y en esa competencia la masa se preguntará si votar por el original o por la copia.
Kast tampoco contará con las mayorías parlamentarias para profundizar el neoliberalismo, que ya es extremo dentro del capitalismo, pero la verdad a Kast no le debería incomodar. Desde su visión mesiánica, y profundamente autoritaria sabe que cuenta con una herramienta legal para sacar todo su programa adelante. Es el mismo sistema jurídico-burgués el que le otorga la posibilidad de gobernar mediante Decretos los cuales no requieren de la participación parlamentaria.
La segunda vuelta será eso, un baile de máscaras, una falsedad, una disputa entre la copia original y la copia pirata. Una disputa en la cual nada de lo esencial importa salvo la larga vida de la clase política, del partido del orden, del sistema capitalista donde el anti neoliberalismo pasa a ser la humanización del mismo (Boric) y donde la profundización del neoliberalismo (Kast) será la normalización de la dictadura del capital.
Por último, como decía mi santa abuela una mujer sabia y humilde: “da lo mismo Juana o su hermana” o también “no hay un pan que rebanar”. Los dichos populares y los pueblos son sabios.