MICHELLE ÁÑEZ O JANINE BACHELET: UNA VERGÜENZA
El descaro no tiene limites para la socialdemocracia.
Si en dácadas pasadas el PSOE desarrolló la guerra sucia a través de los grupos GAL, intervino en Cuba y continuó con las agresiones posteriores, si Ricardo Lagos reconoció como legítimas a las fuerzas golpistas-empresariales que tumbaron al comandante Hugo Chávez momentáneamente. Si Michelle Bachelet impulsó la formación del Grupo de Lima para continuar con las agresiones contra la República Bolivariana de Venezuela ahora no contenta con toda esa lacra sale en defensa de Janine Áñez, la golpista y asesina del pueblo boliviano.
Desde el confort de la ONU, puesto de confianza del imperialismo, Bachelet arremete contra el nuevo gobierno masista y contra el derecho que le asiste a Bolivia a procesar a los conspiradores y alzados que derrocaron al gobierno legítimo de Evo Morales. En nada toma en cuenta el hecho que el bullado fraude electoral imputado por el Ministerio de Colonias con el borrego del Luis Almagro a la cabeza de esa mafia haya quedado desacreditado. No hubo fraude electoral, eso es un hecho comprobado, y eso deslegitima aun más a esos sediciosos pero para Bachelet los cargos que se le imputa a Áñez son “desproporcionados”. Si sigue por esta ruta pronto la veremos nuevamente defendiendo a Guaidog a Capriles, a Lopez y exigiendo la libertad de Fujimori y de Vladimiro Montecinos.
Pero qué mas se le puede pedir a una presidenta que militarizó la Araucanía, que le aplicó la ley Anti Terrorista al Pueblo-Nación Mapuche, que continuó enviando militares chilenos (200) a ser entrenados en la Escuela de las Américas, que impulsó la formación del Comando Jungla entrenado en Colombia para combatir al Pueblo Nación Mapuche, que impusló el Grupo de Lima contra Venezuela, que le entregó todo el litio chileno al yerno de Pinochet, que fue incapaz de cerrar el penal de lujo, Punta Peuco, para militares genocidas y trasladarlos a un penal común, que fue incapaz de derogar la constitución de Pinochet y abrir un proceso constituyente y que ha sido defensora del modelo neoliberal. De más está decir que obtuvo un diplomado en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE) dependiente de la defensa nacional, vale decir, de las fuerzas armadas, las mismas que han continuado reprimiendo al pueblo y que asesinaron a miles durante la dictadura incluyendo a su padre el general Alberto Bachelet.
De socialismo con perspectivas revolucionaria y de autodeterminacion de los pueblo poco o nada sabe Bachelet a pesar de militar en el Partido Socialista hoy afiliado a la Internacional Socialista. Más que socialista es una militante de la derecha propio de la socialdemocracia.
El pueblo boliviano que sufrió la dictadura de Áñez debe saber que el pueblo de Chile no tiene responsabilidad alguna en lo que opine esta señora, salvo aquellos que votaron por ella y que la pusieron en La Moneda dos veces. La mayoría del pueblo chileno es digno y está claro en su relación con todos nuestros hermanos y hermanas que padecen las mismas miserias, son explotados de la misma forma y que luchan por su liberación.
Nuestro repudio más decidido es igual al repudio e indignación que debe sentir en estos momentos el conjunto del pueblo boliviano y la felicidad de la oligarquía boliviana que ven en Bachelet una leal aliada. Los fascistas de Santa Cruz, la clase empresarial deben estar felices por tal nivel de injerencismo, el pueblo de Chile indignado y avergonzado.
Una fuerza golpista es golpista en Chile, Bolivia, Venezuela donde sea y merecen la cárcel y todas las penas posibles. Las lágrimas derramadas por Bachelet en este discurso son simplemente la mejor puesta en escena que cualquier estudio filmico se lo querría. LAs mismas fuerzas golpistas que derrocaron a Allende son las que derrocaron a Evo Morales, y antes a Hugo Chávez golpes de estados que justificó y que ahora cree que su juzgamiento es simplemente algo exagerado.
ONU PIDE JUICIO IMPARCIAL CONTRA AÑEZ