POEMAS NEGROS-EL DURO

POEMAS NEGROS-EL DURO

POEMAS NEGROS

XIII

El silencio es profundo, calmo, hondo

dolorosamente se apelmaza en estertores

desprovisto de toda luz, solloza al paso del tiempo,

silencio absoluto, paz, laxitud.

Una horrible carcajada lacera mis sentidos

son los pretorianos que se sienten impunes

con sus leyes draconianas se mofan,

¡ya no puedo más, soportar la inequidad!.

Ahí en la penumbra me siento libre

voy a recorrer una ruta inexplicable

los fantasmas me persiguen, tiemblo al verlos pasar.

Una joven muy hermosa se me acerca

¡moza tan fermoza nom ví en la pradera!

¿qué buscas?  Ya no hay moros en la costa

sonríe y se aleja.

Un ciego mal oliente saca agua de un pozo,

¿qué hacéis? me interroga

ando en busca de la felicidad

¡no huyas cobarde! se altera

te sacarán los ojos y sacaras agua, hasta el fin de tus días.

Una joven delgaducha lee su libro

ahí en la Residencial San Felipe

ando en busca de la felicidad, le afirmo

no me contesta, Elena ayudeme, mutis .

Prosigo mi periplo, Inti Koba se me acerca

corro a su encuentro, pero me soslaya,

Ana María pasea por el Puente de los Suspiros

intento hacerle plática, pero me ignora

solo su lunar me amenaza.

Jovaldo abraza su cuaderno de poemas,

¿que buscas? ¿qué alegas?

ando en busca de la felicidad

¿y que haces aquí?  huyo de las penas

¡no me vengas pues con aires

de apolítico cantor,

el arte o está con el pueblo

o está con el opresor!. Huyo avergonzado.

Sr. Jhon Ángeles, usted es sabio

puedes ver más allá de lo evidente

¡ando en busca de la felicidad!

olímpicamente me ignora

abraza a su árbol y no me contesta

ando en busca de la felicidad, no contesta

¡deja en paz a ese pobre árbol!.

Achicopalado, ando sobre mis pasos

una linda jovencita, come pasteles

¡ando en busca de la felicidad!

me mira sorprendida ¿siguple?

y sigue comiendo pasteles. Será Reyna.

Con mis zapatos de hierro he de peregrinar

pero las penas me acompañan tercamente

son las únicas que me demuestran fidelidad

Elena y Mariana ríen, juegan

me acerco a su encuentro, pero nada

no me hablan, no me miran,

me alejo derrotado, tímido, genuflexo.

A la vera del camino, con su pelito de carnero

Augusta me observa, con su mirada altiva me sonríe

¡ya no puedo más!  corro a su encuentro

madrecita linda, mamacha, ando en busca de la felicidad

madrecita linda, llévame contigo

aléjame de este valle de lágrimas

niñucha, warmi, me abraza con afecto

¿que haces aquí?, llévame contigo madrecita

vamos a Huamanga, a nacer de nuevo,

ahí encontraremos la felicidad

¡no! Ernestucha, tu tienes deberes que cumplir

¡no madrecita!, yo ya no sirvo para eso, soy cobarde

mañana,manam, tu tienes que luchar

tienes que denunciar el genocidio, es tu deber, me lo debes

así como Salomón Tauber, tienes la obligación de vivir,

contarlo todo, como Ana Frank; no somos estadística,

¡no mamacha!  Ya no puedo, soy cobarde,

los fantasmas de la muerte me persiguen

mis temores se acrecientan, me doblegan

de un patadón, me regresó a la vida,

con estas mágicas palabras:

“tienes que volar muy alto, Kirincho

y cantar, estas tristes melodías

que brotan, de tu atormentado corazón”

 

     9 de marzo 2020

 

              En memoria de la mamacha Augusta la Torre,

padre y madre de toda una generación.

 

 Tips:

  • Puedes conversar con los muertos pero no con los vivos
  • Moza tan fermoza… Literatura española
  • Una jovencita come pasteles.  María Antonieta
  • Esclavo que huye. Le sacan los ojos y sacan agua
  • Salomón Tauber. Personaje de “Los archivos de la Odessa”

AUTOR: MARIN VILA VARGAS

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