EL PLAN DE DESESTABILIZACION EN SIRIA
Por Loliprensa
Para IPNews, Agencia de Comunicación.
Marzo, 23/2021
La “guerra sin fin”, plan de desestabilización y destrucción contra Siria, tiene larga data y se ha desarrollado con reajustes parciales, pero, sujeto a los intereses expansionistas estadounidenses, la OTAN y sus aliados en medio oriente. Veamos:
Primen plan de desestabilización en Siria.
Preparación de la guerra.
Después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos decidió aplicar la estrategia Rumsfeld/Cebrowski en Medio Oriente que, militarmente, consistía en desatar “guerras sin fin” de desestabilización y destrucción de cierto número de países, entre ellos Libia y Siria, para asegurar geopolíticamente su dominio, desde Marruecos hasta Turquía, en base a una unidad política entorno a la Hermandad Musulmana, de Israel y de la globalización económica.(1)
En 2003, después de la invasión de Irak, el Congreso estadounidense adoptó la Syria Accountability Act que autorizaba al presidente de Estados Unidos iniciar la guerra contra Siria sin necesidad de consultar al Congreso.
En 2005, Estados Unidos utilizó el asesinato de Rafik Hariri para acusar al presidente Bachar al-Assad de haber ordenado el crimen y creó el Tribunal Especial en el Líbano para condenarlo y justificar la declaración de guerra contra Siria. Aquella acusación se desmoronó con el escándalo de los falsos testigos.
En 2006, Washington subcontrató a Israel una guerra contra el Hezbollah, con la esperanza de implicar a Siria.
En 2007, Estados Unidos organizó y financió grupos de oposición en el exilio creando el Frente de Salvación Nacional por la Hermandad Musulmana.
En 2008, destruyo los medios de comunicación y de aprovisionamiento del Hezbollah en defensa de Israel y buscando ampliar el conflicto hacia Siria.
En 2010, USA, subcontrato a Francia y el Reino Unido, la guerra contra Hezbollah y Libia sellado en el Tratado de Lancaster House.
Segundo plan de desestabilización en Siria.
Inicio de la guerra.
En 2011, la OTAN envió secretamente comandos a Siria para sembrar el pánico y la desolación. Después de la caída de Libia, trasladaron el puesto de mando de sus ejércitos terrestres para Izmir (en Turquía) y los combatientes libios de al-Qaeda fueron enviados al norte de Siria.
Esta maniobra militar sirvió para extender la “primavera árabe” sobre Siria. La OTAN y del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) disfrazarían la guerra de agresión contra Siria propagandizándola como “el levantamiento de los sirios contra un gobierno dictador”.
En julio de 2012, los occidentales decidieron unir a los dos grupos mercenarios bajo un solo mando. Pero no pudieron lograrlo, debido a la rivalidad entre Turquía, Qatar y Arabia Saudita, soportes de los rebeldes.
Desarrollo de la guerra.
2013, después de arduos combates, Estados Unidos admitió que no lograría derrotar al Estado sirio, ni derrocar al presidente Bachar al-Assad, entonces, con la OTAN, Turquía, Arabia Saudita y Qatar decidieron “Desangrar a Siria”. Hasta ese momento la guerra de agresión había cobrado la vida de 130,000 sirios y a un gran número de combatientes extranjeros.
Balance y reajustes en estratégicos.
El 29 de marzo de 2014, en Arabia Saudita, el presidente Barack Obama trato una agenda bélica importante para ponerse de acuerdo sobre el nuevo plan estratégico militar que consideraba la cooperación integral de los EE.UU. con sus aliados y buscaba mantener en Siria una “larga guerra de desgaste” mediante la formación y entrenamiento de nuevos grupos para ejecutar asesinatos en la población civil, sabotajes y enfrentamientos contra el Ejército Árabe Sirio a fin de contrarrestar su avance. (2)
Con esta estrategia militar lograron lanzaron cientos de ataques en todo el país e impresionaron a la opinión pública mundial dando la imagen de “insurrecciones populares” contra el gobierno del presidente Bachar al-Assad.
El objetivo de las campañas militares era recuperar la moral de las menguadas fuerzas rebeldes, reorganizarlos para futuros y prolongados combates y, a su vez, minar el proceso de reconciliación y de amnistías que el gobierno estaba brindando a los exrebeldes que deseaban reintegrarse a la vida social siria o emigrar a otros países.
Intervención y ofensiva de Rusia.
Punto de quiebre estratégico.
En julio de 2015, las fuerzas rusas, después de estudiar y evaluar el conflicto durante toda la década de preparación, inicio y desarrollo, decidieron instalarse en territorio sirio.
Rusia había pactado con el gobierno una campaña de bombardeos que se iniciaría después de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU y debía realizarse al margen de la Asamblea General, el 30 de septiembre con una duración hasta el 6 de enero de 2016. (3)
2016, el presidente ruso Vladímir Putin, una vez cumplido sus objetivos de derrotar estratégicamente a las fuerzas rebeldes, ordenó iniciar la retirada del grueso de las tropas rusas de la República Árabe de Siria a partir del 15 de marzo y encomendó al Ministerio ruso de Asuntos Exteriores intensificar la participación de Rusia en la organización del proceso de paz para la solución del problema sirio.
En la reunión de la ONU, con el 5º veto chino y 6º veto ruso, China, Rusia y Venezuela reaccionaron enérgicamente frente al proyecto de resolución sobre Siria presentado al Consejo de Seguridad de la ONU por Nueva Zelanda, con el respaldo de España y Egipto.
Este proyecto de resolución estipulaba la proclamación de un alto al fuego inmediato en Alepo pero sin mencionar dos temas que han sido constante objeto de debate en el Consejo de Seguridad desde el 2011:
1) el apoyo de Arabia Saudita, Estados Unidos, Francia, Qatar, Reino Unido y Turquía a los yihadistas en violación de numerosas resoluciones adoptadas en el propio Consejo de Seguridad y
2) La necesaria retirada de los yihadistas de los barrios que aún controlaban en el este de Alepo.(4)
2017, en la administración Trump, la Casa Blanca ordenó, en 3 ocasiones diferentes, la retirada de todas las fuerzas militares estadounidenses presentes en Siria. El gobierno sirio nunca autorizó la presencia de soldados estadounidenses en su territorio.
El Pentágono y la CIA, con la complicidad del enviado especial del presidente estadounidense para Siria, pidieron prorrogar los plazos establecidos por el presidente Trump y afirmaron que era necesario mantener soldados estadounidenses en Siria para impedir un eventual regreso de los yihadistas del Emirato Islámico (Daesh, ISIS o Estado Islámico).
Rusia y China continuaron apoyando diplomáticamente a Siria e, incluso, las fuerzas rusas se involucraron en diferente conflictos terrestres contra las fuerzas rebeldes apoyados por los EE.UU.
Tercer Plan de desestabilización en Siria.
Creación de la “Syrian Border Security Force”.
El 2018, Estados Unidos decidió establecer un Estado independiente en la frontera norte de Siria, como Puntlandia, en Somalia o el Kurdistán iraquí.
El plan estratégico de creación de la Syrian Border Security Force, o “Fuerza de Seguridad de la Frontera Siria”, anunciado por los militares estadounidenses, se componía oficialmente de 30,000 hombres, provenientes en un 50% de las “Fuerzas Democráticas Sirias” (FDS) publicitadas por la cadena CNN como “fuerzas democráticas y revolucionarias”. La otra mitad serian 15,000 ex yihadistas provenientes de las filas de Daesh, una manera discreta de “reciclarlos”.
Frente a este plan estadounidense, vino el ataque turco en Afrin y la extensión de esa operación a Mambij fue aprobada, los días 18 y 19 de enero, por el estado mayor ruso, puesto al tanto de antemano por el número 2 del régimen turco y jefe de sus servicios secretos (MIT) Hakan Fidan. Turquía considera “un peligro tener como vecino en su frontera a las fuerzas kurdas” porque con ellos mantiene un conflicto centenario que hacen peligrar sus planes geoestratégicos. (5)
Reagrupamiento de las fuerzas mercenarias del Daesh.
En mayo de 2018, el general iraní Rahim Safavi, consejero del ayatola Khamenei para los temas militares, acusó a Estados Unidos de organizar el traslado de los combatientes de Daesh hacia Afganistán.
Para el 2019, 7,000 hombres de Daesh se encontraban activos y combatiendo en Afganistán contra los talibanes antiguos socios de los Estados unidos y ahora enemigos. La prensa declaraba que “Cada vez que los muyahidines del Emirato Islámico (los talibanes) libraban combates contra Daesh, los americanos han ayudado a Daesh y han bombardeado las posiciones de los muyahidines”.
A finales del 2020, el ex enviado especial de la Casa Blanca para Siria, James Jeffrey, declaro a la publicación Defense One que tuvo que “trabajar duro” para mantener tropas estadounidenses en Siria. El presidente Trump había autorizado que se mantuvieran 200 soldados estadounidenses en Siria, supuestamente para “defender” pozos de petróleo ante posibles ataques yihadistas.
Pero Jeffrey revelo en su entrevista que el Pentágono mantuvo al menos 900 soldados estadounidenses en diferentes regiones sirias. Reveló haber ocultado al presidente Donald Trump, durante 2 años, la verdadera cantidad de soldados estadounidenses presentes en suelo sirio con la complicidad de varios generales del Pentágono.
Retomando el plan estratégico original
En el 2021, la administración Biden esta presionando a Rusia y a los Guardianes de la Revolución iraníes a fin de retomar la aplicación de la estrategia Rumsfeld/Cebrowski que dio inicio a las “guerras sin fin desatadas en el Medio Oriente” ampliado por los presidentes George Bush hijo y Barack Obama, guerras interrumpidas únicamente por la administración Trump.
25 de febrero de 2021. El presidente estadounidense Joe Biden autorizó personalmente la primera operación militar de su mandato. Según el secretario de Defensa, el general Lloyd Austin, se trató de bombardear una instalación supuestamente utilizada por milicias chiitas sirias en la frontera entre Siria e Irak. (6)
“Es totalmente ilegal, por tratarse de un bombardeo en el territorio de una nación soberana. (…), lo que ha ocurrido implica un gran peligro y podría derivar en una escalada en toda la región”, aseveró el vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso, Vladimir Yabárov, durante una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias Sputnik.
No obstante, ha estimado, Siria podría presentar una querella ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) acerca de esta situación, ya que “tiene pleno derecho de hacerlo”, ha asegurado.
Yabárov también ha advertido que el país árabe está equipado con armas modernas, incluidos los sistemas de misiles antiaéreos S-300, de fabricación rusa, razón por la cual, “los estadounidenses deberían actuar con extrema cautela”.
El regreso de las tropas estadounidenses en Siria
El 6 de febrero de 2021, un convoy de unos 50 camiones llegó a la región siria de Hassaké con material para iniciar la construcción de una base militar estadounidense en suelo sirio.
“Los mercenarios kurdos explotan yacimientos sirios de petróleo junto a una firma estadounidense y las ganancias se reparten entre los ya mencionados mercenarios y la CIA”, acusan representantes del gobierno sirio en las Naciones Unidas y, precisan que con esos “fondos secretos financian operaciones secretas en otras regiones del mundo sin control del Congreso estadounidense”. (7)
En este momento, la administración Biden está reforzando la presencia militar ilegal de Estados Unidos en Siria, en violación del derecho internacional y de varias resoluciones de la ONU.
Abusos de las “Fuerzas Democráticas Sirias”
Las milicias denominadas “Fuerzas Democráticas Sirias”, que están vinculadas a la ocupación estadounidense, continúan perpetrando atentados sistemáticos contra la población de las zonas en las que se encuentran, en la provincia de Al-Hasaka y sus inmediaciones, en el noreste de Siria.
El Gobierno de la República Árabe Siria pide al Consejo de Seguridad y al Secretario General que condenen los actos criminales y terroristas que cometen las milicias denominadas “Fuerzas Democráticas Sirias”.
El nuevo secretario de Defensa, el general Lloyd Austin, al mando de la estrategia estadounidense, es precisamente quien creó y organizó un programa de 500 millones de dólares para entrenar supuestos «rebeldes moderados» sirios.
19 de marzo, la defensa aérea de Siria repelió una agresión israelí en las afueras de Damasco, la capital, derribando la mayoría de los misiles del enemigo.
El canciller sirio, Faisal al-Miqdad, ha asegurado que el régimen de Tel Aviv ya “no puede continuar” sus ataques y operaciones agresivas contra el país árabe, denuncia también, que el régimen israelí, mediante esos ataques, busca apoyar a los grupos terroristas, como Daesh, con el objetivo que mantener la crisis siria y desestabilizar la región de Asia Occidental. (8)
Fuentes:
(1) Ghaleb Kandil, Pierre Khalaf/New Orient News.
(2) Geopolitika, entrevista a Thierry Meyssan, analista y consultor político.
(3) “El regreso del Ejercito Arabe Sirio”, por Valentin Vasilescu.
(4) “El anuncio de la retirada rusa de Siria”. Red Voltaire.
(6) https://www.telesurtv.net/index.html
(7) Pronunciamiento en la ONU. Por Koussay Aldahhak, News York (EE.UU.) Feb, 9/2021
(8) Resumen Latinoamericano, Marzos, 19/2021