• La UE invertirá 200.000 millones en defensa
  • Desde Bruselas lanzan el embrión de un ‘ejército europeo’
  • Algunas empresas armamentísticas suben más de un 100%

El rearme de Europa es una realidad y los mercados ya apuestan con fuerza por un ‘boom’ sin precedentes en la industria militar del viejo continente tras la incertidumbre que ha desatado la invasión militar de Rusia sobre Ucrania. El último paso en la escalada militar de los países de la Unión fue el anuncio de ayer de la creación de una fuerza de despliegue rápido de más de 5.000 efectivos y una inversión comunitaria de más de 200.000 millones de euros. Diversos expertos han entendido este paso como el primer paso en un proceso a largo plazo para la consolidación de un ejército europeo. Se trata de un paso sin precedentes que pone sobre la mesa de los inversores otro argumento más para ser optimista con un sector armamentístico.

 

La compañía británica, BAE Systems es buena prueba de este sentimiento en los mercados. Esta firma es, ni más ni menos, que el segundo contratista militar más grande del mundo y entre sus productos destacan carros de combate, vehículos blindados, submarinos, destructores antiaéreos y modelos de cazas más reconocidos están el Eurofigther Typhoon o el F35 (que también produce Airbus). En lo que va de año Bae Systems ha visto el precio de sus acciones crecer en bolsa más de un 32% y desde el día de la invasión, el aumento ha sido de más del 22,2%.

Dassault, fabricante francés de aeronaves militares (también civiles), también se ha visto atrapada en una espiral alcista, disparándose un 40% en el año y un 20,02% desde que comenzaron los combates. Otra compañía clave en la producción de guerra gala es Thales, que fabrica productos electrónicos ligados a los sistemas de información y servicios para los sistemas aeroespaciales, de seguridad y de defensa. En el computo del año ya avanza más de un 53% y un 38% desde el inicio de la invasión.

Las empresas armamentísticas alemanas se disparan más de un 100% en bolsa este año

Leonardo es otra de las empresas que siguen este tendencia. La firma italiana especializada en la tecnología aeroespacial se ha especializado en aeronáutica (con especial atención a los helicópteros), sistemas de electrónica y defensa se dispara un 45% en 2022. Prueba del auge de su negocio está en que cinco países Europeos, (Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Grecia) han anunciado esta semana un proyecto conjunto para que esta empresa produzca junto con Aurbus una nueva línea de helicópteros de nueva generación.

Aunque uno de los casos más llamativos es la escisión alemana de Airbus participada por KKR, Hensoldt. El país germánico es uno de los que más esfuerzos están poniendo es su rearme y una de las pruebas de esto es que esta firma local ha entrado en una escalada frenética de más del 116% en lo que va de 2022 y un 127% desde el comienzo de la invasión. La otra firma alemana, Rheinmetall, especializada en todo tipo de armamentos, pero destacada en sus carros de combate y cañones de artillería, avanza a ritmos similares un 112% en el año y un 88% desde los primeros combates.

 

Europa, armada hasta los dientes

Esta es la consecuencia de una escalada militar que ya está llegando al gasto de los principales países de la Unión Europea. El primero en hacer sonar las alarmas fue Alemania, a los pocos días de que el ejército ruso cruzase la frontera. La respuesta de Olaf Scholz, canciller del país, fue contundente anunciando una inversión de 100.000 millones de euros en mejorar su ejército. Se trata del primer ‘rearme’ tan sensible de Alemania desde la segunda guerra mundial y supone un aumento en la inversión anual en defensa de más del 2% del PIB.

En el resto de Europa esta tendencia se ha implantado, especialmente en el este y el norte, donde el conflicto es más cercano. Polonia ha aprobado aumentar el gasto en Defensa hasta el 3% para el próximo año. Dinamarca, Suecia, Rumania, Letonia y Lituania han aprobado sendas subidas del gasto militar. Al oeste del Viejo Continente las decisiones no son tan inminentes, pero van en esa misma dirección. Macron y Draghi han anunciado también incrementos en Francia e Italia, aunque no han dado más detalles al respecto por el momento.

Europa ha pactado una inversión de 200.000 millones y un ‘proto ejército europeo’ de 5.000 efectivos

España ha prometido superar el 2% del gasto del PIB dedicado a sus fuerzas armadas, pero no ha puesto fecha para lograr este hito. Lo que sí ha concretado Pedro Sánchez es aumentar, como mínimo, un 20% su gasto en estas partidas en los próximos años. A pesar de este hito, las partidas para las Fuerzas Armadas llevan en crecimiento claro desde el año 2016 y se ha pasado desde los 5.700 millones de euros a los actuales 9.700 millones.

A nivel europeo, un reciente informe elaborado por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) ha concluido que Europa fue la región donde más aumentó la importación de armas de todo el mundo. En los últimos 20 años las remesas que venían al viejo continente se han disparado un 20% y los autores concluyen que con los movimiento en Ucrania, el Viejo Continente es ahora un “punto caliente”.

Aunque el pasó más firme se dio esta semana, cuando en Bruselas se ha lanzado un nuevo plan para los próximos diez años llamado la ‘Brújula Estratégica’. Este plan ha sido fuertemente marcado por la invasión, según reconocen los altos mandatarios de la Unión Europea e incluye una inversión de más 200.000 millones y unas fuerzas combinadas de 5.000 efectivos. Un paso que muchos definen como histórico y que abre la puerta a una nueva era para la industria militar de Europa.