VOTAR POR EL CONTINUISMO NEOLIBERAL O POR UNA NUEVA CONSTITUCIÓN POLÍTICA PARA EL PUEBLO
PERÚ: EN LA ENCRUCIJADA DE ELEGIR A UNA LIDERESA CRIMINAL O UN PROFESOR RURAL
Dr. Alex Chaman Portugal (Docente universitario en pre y posgrado). Director IPNews-Bolivia
Domingo 28 de mayo de 2021
El Perú en manos de clases sociales dominantes y politiqueros mafiosos.
A una semana de la segunda vuelta electoral la población peruana, más de 24 millones de personas habilitadas, se apresta a elegir al próximo presidente. Se tiene a Keiko Fujimori, candidata de la antipopular extrema derecha y conspicua representante de la lumpen burguesía peruana. Keiko es sindicada por la fiscalía por cometer graves delitos contra el Estado, así como liderar una organización criminal. No puede olvidarse que casi todos sus familiares se beneficiaron ilícitamente de los negociados del reo Alberto Fujimori, sentenciado a 25 años de prisión por genocida y corrupto. Por otro lado, se tiene a Pedro Castillo, profesor rural en la provincia de Chota, región de Cajamarca, quien en el 2017 lideró la Huelga Nacional Indefinida de los maestros del Perú en defensa de la educación pública y gratuita, así como los derechos laborales y beneficios sociales del profesorado.
Las elecciones en marcha ponen de manifiesto que los sectores más antipatriotas, antipopulares, conservadores y reaccionarios se han coludido a tal extremo que han conformado una cruzada hondamente antidemocrática y antipopular. Esta desquiciada cruzada está comandada por la lumpen burguesía que en casi 200 años de existencia no solo ha carecido de un Proyecto Integral de Desarrollo Nacional, sino que permitió el desmembramiento territorial, el saqueo de los recursos naturales, la implementación de feroces políticas antipopulares, el abandono de la producción nacional y de un robusto mercado interno, la prostitución e instrumentalización del Estado y sus instituciones, la mercenarización y descomposición de las fuerzas armadas y policiales en menoscabo de la patria y el interés social, la destrucción de los derechos esenciales del pueblo, la precarización laboral, los negociados empresariales y de politiqueros propio de mafiosos ganapanes, la manipulación y embrutecimiento por parte de la prensa mercenaria que desata terrorismo mediático, la criminalización de la protesta popular contra las masas populares, la ejecución del Derecho Penal del Enemigo contra los mejores hijos del pueblo para acallarlos y encarcelarlos violentado su derecho liberal burgués, la infame persecución política contra luchadores sociales y revolucionarios, la impunidad en favor de la lumpen burguesía que patrocina y financia a la lideresa de una organización criminal, llamada Keiko Fujimori. Hay muchísimas cosas más que podrían agregarse, empero lo referido pinta de cuerpo entero a las mafiosas clases sociales dominantes, a los politiqueros criminales y a la candidata de la mafia política fujimontesinista que trabaja arduamente con todos sus secuaces un monumental fraude electoral, pues el pueblo masivamente ratifica su respaldo, a lo largo y ancho del país, al amauta Pedro Castillo Terrones.
Clan criminal y mafioso: Los Fujimori.
Ese es el Perú neoliberal que se presta a “celebrar” sus 200 años de vida “republicana” en julio próximo. No existe un ápice de mea culpa o espíritu autocrítico, sino todo lo contrario, pues intensifican su atroz campaña contra el pueblo y su representante popular que a lo sumo aspira a democratizar la sociedad peruana a través de una Asamblea Constituyente y nueva Constitución Política, así como restituir derechos y libertades en favor de ese pueblo sufrido que en plena pandemia ha recibido los castigos más despiadados de quienes “gobiernan” económica y políticamente el país. Hoy todos los enemigos de la patria y del pueblo se han colidido únicamente con el objetivo de preservar el oprobioso statu quo o despreciable orden establecido, puesto que en lo absoluto les interesa la nación o los intereses populares.
Los individuos más viles de la sociedad peruana -en descomposición- apuestan por preservar la aberración atentatoria a la patria y a los sectores populares. Las severas consecuencias de la COVID-19 contra vastos sectores de la población más vulnerable, abandonada e indefensa no han mellado en nada el exacerbado individualismo y egoísmo de los mafiosos grupos empresariales y de los politiqueros neoliberales, más bien ha recrudecido su odio a los explotados, oprimidos y vilipendiados “serranos” o “cholos”. He ahí la miseria moral de los verdugos del pueblo. He ahí el desprecio de quienes pretenden seguir instrumentalizando el Estado y sus instituciones para desencadenar todo tipo de fechorías personales y grupales. He ahí la escoria que debe ser expulsada, al menos del gobierno el próximo domingo 6 de junio.
