CHILE: ¿EL NACIMIENTO DE LA IZQUIERDA NEOLIBERAL?

CHILE: ¿EL NACIMIENTO DE LA IZQUIERDA NEOLIBERAL?
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“Defienden esa democracia que mata por hambre y miseria a millones en el mundo entero. Defienden esa democracia que no es democracia, sino dictadura burguesa y patronal. Esa no es la democracia de los trabajadores. La democracia proletaria, la democracia directa que no necesita Parlamento, Justicia o Contraloría como las actuales que se arrogan la representación del pueblo”
Miguel Enríquez

Después de las elecciones del 15 y 16 de mayo en la cual se eligieron los integrantes de la Convención Constituyentes, se abrió de inmediato la negociación entre todas las fuerzas progresistas para inscribir una sola primaria amplia para elegir al futuro candidato presidencial del sector. Desde el Partido Comunista y de mano de la alianza con el Frente Amplio habían estrechado lazos con el Partido Socialista una posible alianza, alianza que se vio imposibilitada cuando los socialistas incluyeron en esas tratativas al PPD, Partido Liberal y Nuevo Trato lo cual fue rechazado tanto por el PC como por el FA al considerar a esas fuerzas políticas neoliberales. Alzaron la voz contra ellos ya que el objetivo de esta “izquierda” es levantar una propuesta de las mismas características y no ser “contaminados” ni de cerca ni de lejos con el programa neoliberal.

Pero el Partido Comunista tiene algo más que tejado de vidrio y un pasado donde no sólo ha apoyado las salidas burguesas a la crisis del capitalismo en el pasado sino que tiene una historia de un sucesivo apoyo a esas fuerzas e incluso ha sido parte de uno de sus gobiernos.

Durante la Dictadura Militar

Una vez ya producido el golpe de estado e instalada la dictadura militar-burguesa de Pinochet, el Partido Comunista levantó la tesis de un frente anti fascista que incluyera a todo el espectro político democrático al cual también incluían en ese frente a los partidos golpistas partiendo por la Democracia Cristiana.

Desde esos partidos burgueses golpistas esa tesis fue rechazada constituyéndose tiempo después dos referentes políticos opositores a la dictadura la Alianza Democrática, oposición burguesa y antecesora de la Concertación, y el Movimiento Democrático Popular, alianza de izquierda donde convergían algunos de los partidos de la ex Unidad Popular más el MIR.

Una vez instaladas esos referentes, y una vez que desde 1983, el Partido Comunista asumía el accionar armado a través del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, al mismo tiempo el PC había constituido el Comité Político Privado con la Democracia Cristiana donde negociaban el futuro de la lucha anti dictatorial. Esto queda al descubierto y se rompe ese espacio una vez que se descubre la internación de armas de Carrizal Bajo y el Atentado a Pinochet. Claro está que mientras los combatientes empuñaban las armas estos no sabían de las negociaciones en curso.

Fue la oposición burguesa, Alianza Democrática, la que concurrió a la firma del Acuerdo Nacional, agosto de 1985, y que asumió el discurso político de la Iglesia Católica de ese entonces en cuanto a la Reconciliación Nacional y de la condena de la violencia venga de donde venga. Si bien el Partido Comunista no firma ese acuerdo si hace propio el itinerario que de ahí se desprende y que constituye la salida burguesa a la crisis del capitalismo bajo la dictadura que tuvo como ícono el Plebiscito de 1988 donde el PC levanta la opción NO Hasta Vencer sumando su fuerza a las de la oposición burguesa y una forma más clara para desactivar la tesis armada en su interior y lograr el desarme del FPMR y su disolución.

Pero eso no es todo.

Asume posteriormente la necesidad del inscribir legalmente al Partido Comunista esta vez bajo el paraguas federativo del Partido Amplio de Izquierda Socialista, PAIS, dentro de la legalidad de la dictadura levantando candidatos a diputados y senadores en las primeras elecciones pos dictadura pero también apoyando la candidatura presidencial de Patricio Aylwin, uno de los generales golpistas contra Salvadora Allende y primer presidente civil pos dictadura. Sería el gobierno de Aylwin el que comenzaría el perfeccionamiento del neoliberalismo impuesto en dictadura bajo el rótulo de “economía social de mercado”.

En Los 90s

Una vez comenzada la transición a la democracia burguesa, el Partido Comunista insistentemente presionó a la Concertación para llegar a acuerdos políticos-electorales en cada una de las elecciones con la idea de conformar una sola lista de las fuerzas democráticas esto a pesar de haber constituido en todo ese tiempo alianzas con partidos y movimientos extra parlamentarios y en el mismo momento que cada vez más la Concertación avanzaba en la implementación del programa neoliberal. Pero eso no fue obstáculo para el PC que recubrió ese viraje y compromiso con los partidos burgueses con un planteamiento democratizador de la sociedad.

Si lo pactos formales entre ambos sectores fue imposible, por múltiples razones, eso no inhibió la posibilidad para que se desarrollaran los “pactos de omisión” entre el Partido Comunista y la neoliberal Concertación que consistía en que la Concertación se omitía en levantar candidatos en los lugares que el PC lo hiciera y viceversa bajo el compromiso de desarrollar apoyo mutuo en los hechos. Pero no sólo eso.

En las elecciones de 1999, donde Ricardo Lagos casi pierde frente al candidato de la derecha Joaquín Lavín, el PC en la segunda vuelta apoya a Lagos dejando a su militancia en libertad de acción. Lagos levantaba un claro programa de continuidad de lo obrado por Aylwin y Frei que era de claro contenido neoliberal y que abrazaba la globalización, los tratados de libre comercio, el extractivismo y la sumisión a las políticas imperialistas.

En el año 2009, y bajo un acuerdo entre la Concertación y el PC ante las elecciones parlamentarias, el PC logra elegir tres diputados y desarrolla una política colaboracionista con el primer gobierno de Bachelet para años después conformar con todas las fuerzas neoliberales, incluidos el Partido Socialista y el PPD, la Nueva Mayoría que fue la continuidad de todo lo obrado desde 1990 desde el campo burgués neoliberal.

El Partido Comunista hoy

Con todo el PC no tiene claras credenciales de ser una fuerza anti neoliberal por todo su historial de compromisos, pactos, y alianzas justamente con las fuerzas que han sustentado el neoliberalismo en Chile por más de 30 años.

La alianza con el Frente Amplio, una socialdemocracia de reemplazo, no constituye un programa ni políticas de izquierda considerando que por sí solas no podrán tener mayoría y nuevamente abrirán las puertas para negociar la inclusión del PC en un futuro gobierno ya sea este de la socialista Paula Narváez (la elegida de Bachelet) o de la demócrata cristiana y presidenta del senado, Yasna Provoste.

En esa perspectiva, los votos que pudiera obtener el candidato de la “izquierda” compuesta por el Partido Comunista y el Frente Amplio, ya sea Daniel Jadue (PC) o Gabriel Boric (FA), sólo servirá como poder para negociar cupos en la administración pública, aumentar su poder al interior del estado y echar línea a futuras elecciones y pactos político-electorales.

La candidatura presidencial de esta “izquierda”, sea cual sea, y de no pasar a segunda vuelta, será siempre moneda de cambio, de negociación y de alianza con las fuerzas que el PC denosta como neoliberales.

De pasar la candidatura de esta “izquierda” a segunda vuelta, estará siempre disponible también para negociar la composición de un futuro gobierno y nuevamente la unidad en todas las fuerzas progresistas se producirá y se maquillará, nuevamente el modelo neoliberal bajo el rótulo de un etapismo y reformismo que sólo beneficia a la clase dominante.

Las disputas producidas en las negociaciones pos elecciones del 15 y 16 de mayo y que imposibilitó una primaria amplia sólo fue un hecho circunstancial que tuvo como centro el fortalecimiento de la identidades tanto del PC+ FA por un lado y de las fuerzas de la ex concertación por otro y como estas se fortalecen separadamente, hasta qué punto se pueden cada una de ellas convertir en la nueva fuerza hegemónica para desarrollar el programa burgués y de la clase dominante y cual de ellas es capaz de acarrear el mayor de los apoyos para implementar la salida burguesa a la crisis del capitalismo. Esta acumulación de fuerzas, por separadas,  es fundamental para enfrentar las futuras negociaciones y lograr esa “unidad amplia” tantas veces proclamada y utilizada como elemento de chantaje emocional hacia las masas.

La Derecha Roja

El camino trazado por el Partido Comunista, y por esta nueva izquierda, no es nueva. 

Posterior al derrumbe del campo socialista, muchos de los antiguos partidos comunistas derivaron hacia la socialdemocracia, se disolvieron o simplemente cambiaron de nombre. De los partidos socialistas, ellos asumieron la Tercera Vía al interior de la Internacional Socialista que era la nueva forma que adquiría el neoliberalismo al interior de ella.

A este trasvestismo político-ideológico se llamó la Derecha Roja que son partido antiguos obreros-rojos que nacieron desde la izquierda y que ahora asumen, con sus matices e intensidades, el programa de la derecha. 

Esta derecha roja renuncia al programa histórico del proletariado  cual es la revolución socialista y se cruzan en su camino con un discurso de conciliación de clases levantando así la "posibilidad" de humanizar el capitalismo, asumir la globalización como propia, diferenciar a un imperialismo bueno de otro malo, imponer el etapismo, el reformismo y renegar de su pasado obrero, popular o revolucionario según sea el caso. 

Esta ofensiva política-ideológica y de masas de esta nueva versión socialdemócrata requiere de una contra ofensiva de los sectores revolucionarios no sólo desde el punto de vista contestatario y resistente sino también, esencialmente, desde el punto de vista programático, estratégico y referencial ya de lo contrario las masas serán sometidas nuevamente, y por otros 30 años, a una nueva anestesia, amnesia y orgía capitalista.

 

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