CHILE: LA LISTA DEL PUEBLO, EL OPORTUNISMO Y EL TROTSKISMO
Todos los centros de estudio, de encuestas se sorprendieron con la irrupción de la Lista del Pueblo (LDP) en la elección de los integrantes de la Convención Constitucional. Desde antes de la elección, y durante la campaña, en otros artículos de IPNews al respecto se advirtió sobre este nuevo referente electorero y de su inminente fracaso ya que las razones era evidentes. Se dijo que:
- En nada sirve inmiscuirse en el juego electoral, básicamente, por el capitalismo no es susceptible de ser humanizado como tampoco el Estado Burgués es susceptible de ser derrotado por la vía legal y desde dentro. Los procesos populares, las revoluciones triunfan desde afuera de la institucionalidad burguesa y teniendo como herramienta un partido revolucionario cuya estrategia revolucionaria de poder, su táctica y programa guardan plena coherencia entre sí y más aun cuando se cuenta con un frente de masas real y efectivo junto con una fuerza para la defensa del proceso propia.
- Cuando el oportunismo, mediante el electoralismo-parlamentarismo, trata de convencer a las masas que es posible construir espacios transformadores desde el interior de los marcos burgueses-capitalistas y a la vez sin contar con una estrategia clara y revolucionaria, se conforman "movimientos" que más que nada se asemejan a manadas y montoneras que carecen de conducción y orientación de clase. No había que ser un genio político para adivinar el destino de la Lista del Pueblo.
- Debido a lo anterior, si el objetivo inicial de la LDP era influir, con sus 27 convencionales, al interior de la Convención Constitucional el apetito electoral, los egos, los proyectos personales en ausencia a una estrategia y táctica, el oportunismo etc se abrió paso con toda facilidad ahora ampliando la ambición electoral a las elecciones parlamentarias, de Cores y presidenciales.
- En este contexto el espectaculo que ha dado en el último tiempo por parte de la LDP en cuanto a no respetar si quiera sus votaciones internas en la elección de su candidato presidencial, bajándolo e improvisando una "primaria2 donde el Servicio Electoral, órgano del Estado, reemplaza la participación de base, etc ha sido patético.
- Las denuncias de nepotismo y amiguismo en el financiamiento de las campañas y las disputas internas, las sucesivas renuncias sólo dan muestra del vacío interno, la falta de conducción y ausencia de unidad político-ideológica, la ausencia de un camino pre disñado antes de la elección y un nuevo fraude a las esperanzas del pueblo que dio una lucha ejemplar en las jornadas del estallido social.
- Ahora es el turno del Movimiento Internacional de los Trabajadores, MIT, que hace renuncia de su participación en la LDP. Las críticas que el MIT hace no es más que la constatación nuevamente de su oportunismo por cuanto en su comunicado se encuentra ausente la autocrítica del propio MIT de su participación al interior de la LDP. Alguna responsabilidad en la debacle debe tener pero eso no se refleja en su comunicado.
- Esta actitud del MIT no nos debe sorprender ya que el trotskismo, gran parte de él salvo excepciones, hace del entrismo, entrar en una organización y constituirse como quinta columna, su política habitual al ser incapaces de construir fuerza propia en forma independiente.
- La invitación del MIT a "debatir un proyecto revolucionario y socialista para Chile" carece de todo sentido por cuanto, si es que el MIT se define como un partido "revolucionario", es su deber contar con ese proyecto previamente y asumir su condición de "vanguardia" lo cual en el caso del MIT no existe. Por lo demás, un proyecto de esas características no nace teniendo al parlamentarismo, el electoralismo como su principal táctica y estrategia
Estos hechos, sumado al espectáculo del Frente Amplio y las otras expresiones del progresismo de la cual también forma parte la LDP, sólo se debe tener como un aprendizaje más, importante, del pueblo movilizado y combatiente en cuanto a confiar en sus propias fuerzas y organizaciones territoriales para desde allí levantar la organización mayor, popular y revolucionaria, genuina. Confiar en las nuevas expresiones de la clase política cuya finalidad es la domesticación de la rebeldía constituye un grave error. Confiar en el electoralismo es el suicidio y la cancelación de la ofensiva popular iniciada en octubre del 2019.
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