CÉSAR VALLEJO A KEIKO, “Puede que tú seas ese Atila que nos manda la muerte”

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Oleo del pintor peruano Bruno Portuguez.

 

¡CARTA DE VALLEJO A LA SEÑORA K!

 

Cesar VaAl
15 de abril de 2021.

"Hoy 15 de abril como el de 1938 he muerto, y me he ido para siempre de este mundo, sin embargo desde algún lugar donde tú, nunca estarás vengo para alzar mi voz y decirte algo que desde hace años he querido decirlo.
No juegues con mi pueblo, no los ilusiones, ya no soportarían otro golpe mas de tu familia, ¿primero tu padre y ahora tú?.
¡Dime si yo soy terrorista!, ¿Me dicen que fui comunista porque nunca quise ver que el patrón abuse del desposeído?, ¿porque me di cuenta de las diferencias abismales que tienden los que por fortuna o por abuso van logrando riquezas a costa del sufrimiento y escasez del mas débil?
Me encarcelaron igual que a ti pero la diferencia entre nosotros fue que mi encarcelamiento fue injusto por un acto que no cometí, en cambio tú tienes mucho que responder ante tanta evidencia, sin embargo el poder económico y las fuerzas oscuras que manejas te libras fácilmente aunque quieras aparentar ser una mártir, tu careta es tan pequeña que desde lejos veo lo cínica que eres.
Hoy nuevamente quieres el poder, estás ávida de mas y mas y no te importa el dolor ni el sufrimiento de mi gente, solo quieres encumbrarte para que puedas seguir manejando los destinos de mas de 30 millones de hermanos mios, hacerlos mas desgraciados, todos estos años han padecido pobres ellos, y a pesar de que tu padre arruinó toda la economía y aún así el hermano trabajador, el hombre de campo, el profesional han sabido sortear el hambre y la miseria, tú otra vez quieres hacerles creer que ya te volviste socialista.
No señora K, por vergüenza o dignidad deberías alejarte de la política, la ensucias con tus mañas, tus intrigas, tu disimulo, te aconsejo que lo pienses, por que a pesar de sentirte ganadora las caídas duelen, el mal a la larga no prospera, puedes terminar muy mal, mira a tu padre, pero claro a ustedes no les importa eso, porque mas fuerza tiene el dinero sucio y no importa sucumbir ante el poder y tu riqueza mal habida.

¡Hay golpes en la vida, tan fuertes...yo si sé!
y duelen como no tienes idea.
Aunque sean pocos, suman y al abrir zanjas oscuras, puedes quedar atrapada. Puede que tú seas ese Atila que nos manda la muerte, o quizás sea ese heraldo negro, no lo sé.
Aún si creyeras en un dios, ten presente que no puedes jugar con los sueños ajenos, porque el destino blasfema y son sangrientos los golpes que en la puerta de algún horno se te pueda quemar el pan.

¡Hay golpes en la vida, tan fuertes! Yo si sé.

 

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